Siete altos oficiales de la Policía Militar del Distrito Federal (PM-DF) en Brasilia, Brasil, fueron arrestados y acusados de «omisión» y tentativa de «golpe» durante la invasión bolsonarista de las sedes de poder en la capital en enero. La Procuraduría General de la República sostiene que estos oficiales se unieron a los manifestantes y no cumplieron con sus deberes de protección y vigilancia durante los hechos.
La invasión tuvo lugar el 8 de enero, cuando miles de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro, convencidos de un supuesto fraude electoral, invadieron y saquearon los edificios de la Presidencia, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal en Brasilia. La fiscalía argumenta que los comandantes policiales conocían las intenciones de los manifestantes y que compartían mensajes de naturaleza golpista, cuestionando la legitimidad de las elecciones.
La investigación revela que hubo una «alineación ideológica y de propósitos» entre los oficiales denunciados y quienes pedían la intervención de las Fuerzas Armadas para mantener a Bolsonaro en el poder. La fiscalía acusa a los oficiales de omisión, tentativa de golpe de Estado y de abolición violenta del Estado democrático de Derecho.
Este episodio ha generado un impacto en la democracia brasileña y ha llevado a una amplia investigación en la que se han producido numerosas detenciones. Jair Bolsonaro también está siendo investigado por su presunto papel en estos eventos, aunque él niega cualquier vínculo con las invasiones. Cabe señalar que Bolsonaro ha enfrentado otras controversias legales y políticas en su mandato, incluida una condena por parte de la justicia electoral que le impide postularse en las próximas elecciones presidenciales.