Cuba enfrenta una grave crisis de combustible que ha dejado a numerosas estaciones de servicio cerradas y ha provocado largas filas de vehículos varados, en medio de un déficit inusualmente severo. Esta nueva situación se suma a meses de apagones prolongados que han afectado gravemente la vida cotidiana de los ciudadanos.
En La Habana, conductores como Armando Corrales han pasado días en espera de que llegue un camión de combustible, con muchas personas incluso durmiendo en sus autos para mantener su lugar en la fila. Desde el miércoles, apenas ha habido entregas de gasolina y diésel en la capital, según una aplicación gubernamental que rastrea el suministro.
Causas de la crisis:
- Embargo comercial: Las autoridades culpan al embargo de Estados Unidos por complicar las transacciones financieras y limitar la capacidad de Cuba para adquirir combustible en el mercado internacional.
- Disminución de envíos de aliados: Venezuela, principal proveedor de crudo de Cuba, ha reducido sus envíos en un 44% este año. Aunque México ha compensado parcialmente este déficit, ambos países envían principalmente crudo, lo que pone presión sobre las obsoletas refinerías cubanas para producir gasolina y diésel.
- Estrategias locales: En un intento de recaudar divisas, Cuba comenzó a vender combustible en dólares a precios no subsidiados. Sin embargo, incluso estas estaciones han reportado fallas en el suministro.
La falta de combustible también ha intensificado las dificultades para el transporte y la generación de energía, afectando a una población ya golpeada por el colapso económico y la escasez generalizada. Mientras tanto, el gobierno no ha ofrecido una explicación clara sobre esta última crisis, lo que deja a los cubanos enfrentando un panorama incierto.