La sede de la Registraduría Nacional en Gamarra, Cesar, en el noreste de Colombia, fue incendiada por una turba, dejando cuatro heridos, incluidos dos policías. El director de la Policía de Colombia, general William Salamanca, y el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, condenaron el ataque. Según Velasco, el ataque fue provocado por un grupo que protestaba por la inhabilitación de la candidatura de Fernando Márquez, del movimiento político En Marcha, por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Se alega que Márquez firmó contratos públicos el año previo a las elecciones, lo que llevó a la decisión del CNE.
Márquez se distanció del acto violento, rechazándolo en un video y pidiendo calma. Instó a la población a seguir el camino democrático y mencionó que había sido amenazado en redes sociales tras el incidente.
Este ataque ocurrió justo antes de las elecciones locales y regionales en Colombia, que se llevan a cabo en medio de un ambiente de creciente violencia. A pesar de los ceses al fuego con dos grupos armados, las disidencias de las FARC y la guerrilla del ELN, la violencia ha escalado. Durante la campaña electoral, 37 personas han sido asesinadas y 51 han sufrido atentados, según datos de la Fundación Paz y Reconciliación.