Cuarentonas y cincuentonas están en pleno desacato.
Atención maridos, préstenle interés a las reacciones de sus mujeres, si los cuernos les afectan.
Comprobado, a partir de los cuarenta, la hembra entra en su pleno desarrollo sexual y la mujer de hoy no está dispuesta a dejar pasar sus deseos.
Las infidelidades se están multiplicando y mayores posibilidades tienen las que, en su actividad laboral, comparten con varones.
Los delivery, por andrajosos y malolientes que estén, también complacen las ganas de las clientas, que piden artículos al súper, farmacias o licuor.
Los maridos tendrán que ponerse en lo suyo.
Más y mejor sexo, si es que aún sienten atracción por sus parejas, quizás gordas y desaliñadas.
Resignarse a que otros la complazcan, mirando para otro lado.
El divorcio quizás no sea conveniente.
Y una cosa, si está casado, revísese, conozca el accionar de su pareja y téngalo siempre presente, un cuernito al año no hace daño.
Y tenga en cuenta señor macho, que los primeros chifles, muy probablemente, los puso usted.
Por: Haime Thomas