La reciente renovación de ministerios e instituciones claves en la administración pública del presidente Luis Abinader ha generado una ola de reacciones en el Congreso Nacional y entre la ciudadanía. El mandatario realizó 28 nuevos nombramientos en áreas fundamentales como infraestructura , educación , desarrollo económico y comercio , con el objetivo de fortalecer la eficiencia del Gobierno.
Legisladores oficialistas han respaldado estos cambios, considerando que son un paso positivo para asegurar la transparencia y la eficiencia en el ejercicio del poder. En ese sentido, también esperan que continúen las designaciones de profesionales comprometidos con estos ideales.
Sin embargo, partidos de oposición , como Fuerza del Pueblo y el PRD , han expresado su desacuerdo , calificando de «premiaciones» los nombramientos de funcionarios mencionados en escándalos de corrupción . Los opositores han instalado al Gobierno a extender los cambios a otras instituciones donde, según afirman, persisten prácticas irregulares, cuestionando la falta de sanciones y medidas en esos casos.
Algunos de los nombramientos más relevantes incluyen a Luis Miguel De Camps en el Ministerio de Educación , Rafael Eduardo Estrella en el Ministerio de Obras Públicas , y Eddy Olivares como ministro de Trabajo , todos ellos vinculados al Partido Revolucionario Moderno (PRM) .
El panorama sigue siendo incierto, ya que los ajustes en el tren gubernamental continúan siendo tema de debate en la arena política nacional.