Investigadores del Instituto Terasaki para la Innovación Biomédica (TIBI), en California, Estados Unidos, han desarrollado un parche electrónico flexible e imprimible. En las pruebas con animales, el ePatch mostró una aceleración significativa en la curación de la herida, con menos inflamación y una reducción de las cicatrices. Los científicos indican que, si se obtienen los mismos resultados en humanos, este parche electrónico podría revolucionar el tratamiento de heridas crónicas. Sin duda es un gran avance para la ciencia y la medicina.
Actualmente, los tratamientos para la curación de heridas incluyen vendajes, apósitos, medicamentos antinflamatorios, de factor de crecimiento y ultrasonido, entre otros, donde el tiempo de cierre de las heridas es de 10 a 12 semanas en promedio.
Las heridas crónicas tardan más en cicatrizar, al igual que las que afectan las capas más profundas de la piel.
La estimulación eléctrica puede acelerar este tiempo, reduciendo a la vez los efectos secundarios. La técnica denominada estimulación EF (estimulación de campo eléctrico) activa la migración de la piel y otras células de granulación, promueve la formación de vasos sanguíneos y reduce la inflamación.
Los dispositivos portátiles de estimulación EF tienen la desventaja de ser voluminosos y rígidos, por lo cual no se adaptan a la herida, lo cual puede aumentar la inflamación y el tiempo de curación. Además, son muy caros.
Pero el ePatch soluciona estos problemas, pues es ligero, flexible, fácil de usar y sus costes de fabricación serían muy económicos.
Las pruebas del ePatch en animales
Este vendaje electrónico imprimible utiliza electrodos fabricados con nanocables de plata, los que se mezclan con alginato, un hidrogel hecho con algas marinas. Este último es un material que se utiliza en apósitos quirúrgicos regularmente, pues es biocompatible y mantiene un nivel óptimo de humedad en la herida.
Los nanohilos de plata tienen la ventaja de tener una alta conductividad bajo tensión y también tienen propiedades antibacterianas.
En los estudios en modelos animales, cuando se administró una corriente eléctrica en el parche, se obtuvieron efectos de cicatrización de heridas significativamente acelerados, según dijeron los investigadores. También hubo una cicatrización menos visible y las capas de piel y cabello crecieron de forma normal.
El tiempo de cicatrización de las heridas del grupo de control fue de 20 días, mientras que las heridas tratadas con el ePatch cicatrizaron en solo 7 días, casi tres veces más rápido.