Costa Rica partió el lunes rumbo a Qatar con sus maletas cargadas de optimismo y la ilusión de poder apoderarse del último boleto disponible para la Copa del Mundo.
Los Ticos necesitarán derrotar a Nueva Zelanda en un repechaje intercontinental el 14 de junio.
Con el técnico Luis Fernando Suárez a la cabeza, el equipo costarricense fue despedido por decenas de aficionados que salieron con banderas y distintivos a darle el adiós al autobús que los transportó hasta el aeropuerto Juan Santamaría de San José.
El domingo, la afición también pudo ver a la selección en el partido de la Liga de Naciones de la CONCACAF en el que triunfaron por 2-0 ante Martinica.
Los costarricenses dosificaron fuerzas y cuidar piernas para no tener ausencias que lamentar en lo que algunos de los propios futbolistas han calificado como el partido más importante de sus vidas.
Desde Costa Rica viaja un grupo de 22 futbolistas. Entre ellos figura el capitán Bryan Ruiz, quien logró recuperarse a tiempo de un contagio por COVID-19 que lo tuvo fuera de los dos últimos compromisos de la Liga de Naciones.
Keylor Navas, el arquero del Paris Saint-Germain y principal estrella del fútbol costarricense, se sumará al plantel en Qatar para el duelo ante los neozelandeses.
Pese al modesto rendimiento de sus dos últimos juegos, en la cancha queda claro que Costa Rica apostará por un juego similar al que mostró en la recta final de la eliminatoria de la CONCACAF y que le permitió hilar las victorias suficientes para despojar a Panamá del repechaje.
La garantía de Navas en el arco, una defensa experimentada y ordenada, un mediocampo con la experiencia de Celso Borges y Ruiz como referencia y un ataque renovado con el joven Antony Contreras y el buen nivel de Joel Campbell, son las cartas en las que confía Costa Rica para sacar este resultado.
«Estoy muy estresado, pienso mucho en el partido”, dijo Suárez en una rueda de prensa.
Pero también está tranquilo por haber podido repetir parte de la fórmula que le permitió coronar la remontada que permitió alcanzar el repechaje: acumular muchas horas de trabajo con el grupo.
“Básicamente todos los entrenamientos han sido basados en lo que hace y en la propuesta de Nueva Zelanda, o sea, que hemos trabajado lo suficiente», dijo Suárez. «No habría disculpa en ese sentido”.
Sobre el rival, el técnico colombiano asegura que han analizado varios partidos previos. Su asistente técnico Ronald Gómez estuvo en Barcelona para observar el fogueo que Nueva Zelanda perdió 1-0 el domingo ante Perú.
Para Suárez, lo mostrado ante Perú no es todo lo que tiene Nueva Zelanda, por lo que asegura haber trabajado en muchas variantes de juego.
“Hay que estar preparado para todo, lo más importante es eso, no estar esperando algo, una sola cosa, hay que esperar muchas cosas”, aseguró Suárez.
“Y lo más importante es, que ahí es donde está la clave de todo esto, a los jugadores le hemos dado todas las posibilidades de entrenamiento como para poder para conseguir que respondan a determinadas cosas», agregó el técnico.