Sida, sífilis y gonorrea son sólo algunas de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) más conocidas. Pese a que mucha gente las ha oído nombrar, es posible que no sepa muy bien en qué consisten y que actualmente siguen siendo una amenaza.
Las patologías venéreas son aquéllas que se transmiten por vía genital, por lo tanto, afectan mayormente a la población sexualmente activa. Mientras más se expongan al riesgo, mayores son las probabilidades de contraerlas.
En términos generales, las enfermedades de transmisión sexual más comunes son Sida, sífilis, gonorrea, clamidia y virus papiloma humano o HPV. De acuerdo a la División de la Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud; la sífilis se incrementó en un 42,3% entre los años 2017 al 2018. En el caso de la gonorrea representó un incremento del 36, 6 % respecto del año 2016 al 2017.
En cuanto al análisis por sexo se presenta un aumento en la tasa de los hombres en comparación con las mujeres pasando de una relación de 1,1 en 2013 a una relación de 1,9 hombres por mujer, en el año 2017 concentrando el 65% del total de los casos declarados.
Cada vez que se diagnostica una ETS se tiene que tratar de armar la cadena de contagio y es obligación del médico decirle al paciente que debe comentarle a cada uno de sus contactos sexuales la enfermedad que está padeciendo, de modo tal que ellos se traten.
- Sida: el virus se encuentra en fluidos compuestos por suero sanguíneo, como sangre, semen, líquido preseminal, fluidos vaginales y leche materna. Por eso se transmite principalmente a través de relaciones sexuales anales y vaginales, por vía perinatal (de madre a hijo en la gestación, parto o lactancia) y por compartir jeringas infectadas. Pueden contagiarlo desde portadores asintomáticos hasta enfermos terminales. En Chile, el tratamiento se realiza con la terapia triasociada, que incluye tres drogas distintas.
- Sífilis: se caracteriza por tener cuatro estadios. El especialista advierte que hay desde lesiones a nivel del cuello del útero hasta la causa de muerte de Van Gogh: neurolúes, donde el sistema nervioso central se ve afectado. Habitualmente se utiliza penicilina intramuscular para el tratamiento.
- Gonorrea: en la mujer puede presentarse de distintas formas: sin síntomas, como una inflamación del cuello del útero o un cuadro de pelviperitonitis, con fiebres bajas y/o dolor en el área del ombligo hacia abajo. En cambio, en los hombres se caracteriza por la pérdida de una secreción verdosa y purulenta a través del pene. Para esta patología existen distintas alternativas terapéuticas, entre ellas, los antibióticos como la penicilina o quinolona.
- Clamidia: se puede manifestar como una cervicitis o una vulvovaginitis, las cuales a veces se asocian a un flujo genital anormal. Éstas se tratan por vía oral con medicamentos derivados de la tetraciclina o de la eritromicina.
- Virus Papiloma Humano (HPV): no presenta síntomas, pero en algunos casos se manifiesta con una infección, la que permite diagnosticarlo. Esto puede realizarse por medio del Papanicolau o tomando un estudio de inmunofluorescencia.
El principal problema de esta enfermedad es que puede favorecer el desarrollo de un cáncer, de ahí la importancia de realizarse periódicamente un Papanicolau. El tratamiento depende de los hallazgos que se encuentren en el cuello del útero.
Para prevenir las enfermedades de transmisión sexual, el ginecólogo indica que las medidas básicas están dadas por la educación y el preservativo: La sexualidad madura y responsable, o sea, tener relaciones bajo el concepto del amor y la fidelidad, ayuda a evitar este tipo de problemas.