Todos experimentamos cambios de humor de vez en cuando. Muchos lidiamos con episodios de depresión y ansiedad y muchas veces ni siquiera notamos que nuestros niveles de azúcar en la sangre podrían ser los causantes de nuestros problemas de salud mental.
Y ahora te estarás preguntando, ¿Qué tiene que ver el azúcar en la sangre con esto? Estudios recientes muestran que incluso las personas que no tienen diabetes pueden experimentar picos de glucosa todos los días.
¿Qué es un pico de glucosa?
Es un gran aumento en nuestra concentración de azúcar en la sangre después de comer una alta dosis de azucares simples, como los encontrados en el helado o el pastel.
Después de los picos de glucosa, generalmente viene una caída conocida como «bajón de azúcar». El bajón de azúcar es una caída muy repentina y desagradable en los niveles de energía.
Desafortunadamente, estos picos pueden provocar muchos problemas de salud (diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas), desequilibrios en el estado de ánimo e incluso depresión.
¿Cómo esto afecta nuestro estado de ánimo?
Los efectos a corto plazo de presentar niveles altos de glucosa no son tan aterradores: tu estado de alerta puede verse disminuido y tu fatiga puede alcanzar niveles más altos dentro de la primera hora después de haber consumido algo extra dulce (chocolate, bebida azucarada, comida rapida o incluso fruta, si la comes en exceso).
Los efectos son a largo plazo, sin embargo son más serios: con el tiempo, la ingesta de azucares añadidos puede provocar problemas de salud mental graves como la depresión.
Algunos investigadores lo explican así: el consumo de azucares añadidos esta relacionado con el aumento de la presión arterial y la inflamación, lo que a su vez causa depresión. Además, las dietas con alto contenido de azúcar pueden provocar subidas y bajones rápidos de azúcar en la sangre, lo que tiene como consecuencia presentar niveles hormonales y estados de animo fluctuantes.
Entonces, ¿Cómo evitar los picos de glucosa?
Si te gustan las golosinas, afortunadamente no necesitas renunciar por completo a ellas. Hay muchas formas para ayudar a tu sistema a estabilizar el azúcar en la sangre:
– Cambia el tipo de azúcar: En lugar de beber refrescos, agrégale frutas cítricas y hierbas, como limón, naranja y menta a tu agua.
– Hazle seguimiento a tu ingesta de azúcar: El azúcar se esconde en los lugares más inesperados (como en los tomates o aderezos para ensaladas), por lo que puede ser difícil saber cuanta azúcar comes en realidad. Un diario de comidas, una app de registro de comidas y las etiquetas nutricionales son tus mas eficaces herramientas en este caso.
– Reduce y maneja el estrés: El estrés afecta negativamente la regulación del azúcar en la sangre y los cambios hormonales. Además, el estrés crónico puede afectar el equilibrio de la glucosa. Reducir el estrés no es fácil, pero es posible.
– Aumenta la ingesta de proteínas y fibra: Ambos componentes tienen un bajo impacto en los niveles de azúcar en la sangre.
Amamos el azúcar, pero ya sabemos que el azúcar en la sangre puede afectar nuestro estado de animo, así que debemos controlar el consumo de alimentos endulzados. Con un poco de dedicación (y de abstinencia) podemos hacer mucho para mejorar nuestro estado de animo y salud y normalizar nuestros niveles de azúcar en la sangre.