Con sus propios códigos son elegidos por personas que apuestan al intercambio de parejas como modo de vida.
Amor libre, poliamor, relaciones abiertas, parejas swingers. La multiplicidad de formas que rodean a los vínculos sexo afectivos suenan hoy de modo más contundente, pero, ¿se trata realmente de algo nuevo?.
Difícil encontrar una estadística oficial, pero los involucrados aseguran que la cantidad de gente que se sumó a estas prácticas es notable. Alrededor de ellos también existen eventos, grupos y empresas que se dedican exclusivamente a cubrir sus necesidades. En este caso, es el momento de hablar de los clubes swingers.
Con sus propias reglas y abiertos a parejas pero también a solos y solas que quieran adentrarse en este mundo, estos locales se convierten en anfitriones de noches donde consenso y diversión son protagonistas.
Cómo es un club swinger
“Qué ganas de ir a este lugar con mi pareja y experimentar nuevas experiencias”, “estamos buscando parejas para probar cosas nuevas, “buscamos diversión”. Los mensajes se repiten en las redes sociales de clubes swingers que llevan entre dos y tres décadas en el universo del intercambio de parejas.
En los locales de intercambio se presentan cada día “aspirantes”, “principiantes” y “expertos”, distintas etapas de este recorrido.
Para conocer más sobre esto, Clarín dialogó con Star New y Sweet Club, firmas ubicadas en la Ciudad con más de 30 y 20 años de vida, respectivamente.
“Las parejas tardan mucho tiempo hasta decidirse a concurrir, por eso tratamos de acompañarlos en el proceso previo (ya que sabemos que tienen muchas dudas) para que se sientan seguros, tranquilos y, lo mas importante, que puedan divertirse sin tabúes”, explicaron desde Star New.
Si bien no todos los clubes son iguales, hay ciertos principios básicos que son generales. Los voceros coincidieron en señalar que la mente abierta y el respeto son rasgos comunes entre los clientes de estos lugares.
Pero, ¿cómo son por dentro?, ¿cómo funcionan? Desde Sweet describieron que cuentan con diferentes sectores tanto para las parejas como para las personas que llegan solas con el fin de probar.
Así, allí la experiencia comienza en su restaurante, que ofrece un menú “especialmente diseñado para ese ambiente, en un clima cálido y romántico”. Luego de eso se puede acceder al área del bar, donde es más fluida la interacción con el resto de la gente. Mente abierta y respeto, claves para el mundo swinger.
“Contamos con sectores claramente identificados para que, tanto las parejas como los solos y solas puedan interactuar libremente, con cuidados y nunca olvidando que el respeto es lo que se pregona en el ambiente. El ‘no’ siempre es ‘no’”, aseguraron.
Swingers: las reglas de oro
A la hora de hablar de reglas el movimiento swinger es enfático: no debe haber compromiso afectivo con las personas con las que se realiza el intercambio, todos los participantes deben estar de acuerdo, el sexo es con preservativo y las parejas llegan y se retiran juntas de cada evento.
Los representantes de Star New aclararon que esta “serie de normas conforma el conocido código swinger y ayuda a generar ese espacio de intimidad y liberación que buscamos, para que las parejas que asistan se sientan seguras”. Las mismas se basan en el respeto y la discreción, agregaron. Los swingers saben y respetan los códigos de ese colectivo. Foto ilustración Shutterstock.
Los voceros destacaron que “la regla de oro es ‘no es no’”. “Parece trillado pero no lo es. En el mundo swinger no existe el insistir como sí puede suceder en otros ambientes, acá es muy simple. Si te dicen que sí, es sí, si te dicen que no, es no. Y esas respuestas siempre son respetadas”, explicaron.
Desde el club ubicado en el barrio de Flores añadieron que “también es importante destacar que existen reglas al interior de cada pareja que deben estar basadas en la comunicación y la confianza”. Para ello, recomendaron a los principiantes “establecer sus propios parámetros, qué quieren, qué buscan y hasta dónde quieren llegar”.
En coincidencia, los responsables de Sweet aseguraron que debe primar la idea de que “nadie está obligado hacer nada que no le guste ni quiera”. Respecto a otras reglas, detallaron que las parejas deben permanecer juntas y, si alguno decide retirarse, tienen que hacerlo juntos.
Además, en su local de San Telmo no se permite el acceso con celulares (“creo que somos los únicos, otros lugares sí lo permiten, pero nosotros intentamos mantener la privacidad de todos como regla fundamental”, mencionaron). En Sweet Club no se puede ingresar con teléfonos celulares. Foto ilustración Shutterstock.
Swingers: ¿quiénes son?
El colectivo swinger no es un fenómeno reciente en Argentina. En Star New la mayor parte del público está compuesta por personas que “toman al swingerismo como estilo de vida” y van todos los fines de semana.
Las tendencias respecto a la edad, en tanto, fueron modificándose: “Hace algunos años atrás estaba muy marcado el rango etario. Siempre encontrabas personas de 40 a 50 años. Pero con el correr de los años esto se fue modificando, se empezó a conocer este mundo y hoy en día tenés parejas de 25 y también de 65 años”.
Algo parecido sucedió en Sweet: “Hace muchos años este ambiente se caracterizaba por recibir solo a parejas. Empezaban a los 45 años y, en general, eran casados con muchos años juntos, con hijos, un poco aburridos y buscando diversión”.
Según ellos, corría la década del ochenta y “eran contadas las parejas que se animaban a incursionar”. El contacto, rememoraron, podía darse incluso a través de los clasificados de una famosa publicación de avisos de todo tipo.
El vocero del lugar mencionó también que hubo un salto cuantitativo en la comunidad swinger tras el estreno en 2012 de la película Dos más dos, dirigida por Diego Kaplan y protagonizada por Adrián Suar, Carla Peterson, Julieta Díaz y Juan Minujín. Hace décadas los swingers se contactaba a través de avisos clasificados. Foto ilustración Shutterstock.
“Fue una explosión masiva, muchas parejas jóvenes se iniciaron en el ambiente, eso nunca paró y hoy en día el rango de edad es desde los 20 años en adelante; o sea, todas las edades que te puedas imaginar”, afirmó.
No sólo el rango etario se modificó en el mundo swinger. Según el responsable de Sweet, “el ambiente también le abrió las puertas a todas las diversidades de género, ya que el swinger se caracteriza por ser open mind”.
Swingers: “Una minoría en crecimiento constante”
“Somos una minoría en crecimiento constante”, dijo el vocero de Sweet Club al referirse a esta comunidad y su expansión.“Somos una minoría en crecimiento constante”, dijo el vocero de Sweet Club. Foto ilustración Shutterstock.
“En el mundo el swingerismo está en auge, hoy contamos con hoteles y cruceros exclusivos para el ambiente. Es tendencia hace muchos años y los jóvenes son el futuro del colectivo”, agregó.
Desde Star, por su parte, concluyeron que no sólo son “cada vez son más las personas que sienten curiosidad por este movimiento sino que éste pasó por ciertas mutaciones”. “Actualmente no se puede hablar de un solo tipo de swingerismo, sino que hay varias formas de experimentarlo, con sus distintas intensidades y variaciones”, cerró. El Clarìn