Ante el anuncio del Gobierno de aplazar las exportaciones harina, comerciantes reaccionaron esperanzado que esa decisión pueda reflejarse en la reducción de los precios locales del producto y por consiguiente del pan.
Los precios actuales de los productos derivados de la harina están altos según colmaderos del Distrito Nacional, por lo que entienden que la no exportación del producto cae como anillo al dedo para que el Gobierno reduzca los precios en el país.
Aseguraron que un pan se vende hasta a 10 pesos, pero para poder darle el servicio barato a los clientes, han tenido que vender panes más pequeños.
«Uno tiene que vender los panes a dos por 15 y hasta 10 pesos, porque lamentablemente vienen muy caros, y para poder venderlo a 5 pesos, entonces hay que comprar de otros que son más pequeños», dijo Fernando Ramírez, colmadero.
«Es un lío, ante con 50 pesos una persona compraba 10 panes, ahora nada más son 6, entonces eso hace las ventas más ventas, y a veces hasta se me quedan los panes ahí y se dañan», dijo el comerciante Ángel Peña.
Mientras que las amas de casas dijeron que el pan y otros derivados de la harina son de los productos que más se consume en el país, por lo que es vital que estén a precios asequibles.
«A los hijos mío lo que le gusta es comer pan por la mañana, pero imagínate, en par de pancitos con un chin de queso ya se van 100 pesos, por lo que claro que el Gobierno tiene que bajar la harina», dijo Martina Figuereo, ama de casa.
El gobierno a través del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes dispuso la suspensión de las exportaciones de harina en una medida que busca garantizar el abastecimiento local y por consiguiente aumentos de precios del pan y otros productos terminados.