COE mantiene 29 provincias bajo alerta por el huracán Melissa, que alcanza vientos de 220 km/h

El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) mantiene cuatro provincias en alerta roja, doce y el Distrito Nacional en amarilla, y trece en verde, ante el fortalecimiento del huracán Melissa, que ahora presenta vientos sostenidos de 220 km/h, convirtiéndose en el cuarto huracán de gran intensidad en la actual temporada ciclónica.

De acuerdo con el informe emitido a las 5:00 de la mañana de este domingo, el fenómeno se localiza cerca de la latitud 16.3 norte y longitud 76.3 oeste, aproximadamente a 195 kilómetros al sur/sureste de Kingston, Jamaica, y a 450 kilómetros al sur/suroeste de Guantánamo, Cuba, desplazándose lentamente hacia el oeste a unos 5 km/h.

🔴 Provincias en alerta roja:
Barahona, Pedernales, Independencia y Bahoruco.

🟡 En alerta amarilla:
San José de Ocoa, Samaná, Dajabón, Azua, Monte Plata, Elías Piña, Peravia, La Altagracia, San Juan, Monte Cristi, Santo Domingo, San Cristóbal y el Distrito Nacional.

🟢 En alerta verde:
Monseñor Nouel, La Vega, Sánchez Ramírez, San Pedro de Macorís, La Romana, Hato Mayor, María Trinidad Sánchez, Santiago, Santiago Rodríguez, Hermanas Mirabal, Espaillat, El Seibo y Duarte.

El COE exhorta a la población evitar cruzar ríos, arroyos o cañadas con alto caudal en las zonas bajo alerta, debido al riesgo de crecidas repentinas.

En la costa Caribeña, particularmente entre Cabo Beata (Pedernales) y Punta Salinas (Baní), se recomienda a los operadores de embarcaciones pequeñas y medianas permanecer en puerto, ya que se prevén vientos y oleajes peligrosos. En el resto del litoral caribeño, las actividades marítimas deben realizarse con precaución.

Mientras tanto, en la costa Atlántica, las autoridades aconsejan navegar con cuidado cerca del litoral y evitar internarse mar adentro, debido a vientos fuertes, olas anormales y baja visibilidad ocasionada por aguaceros y tormentas eléctricas.

Finalmente, el COE instruyó a los organismos de protección civil a mantener medidas preventivas en ambas costas, ante posibles rompientes y corrientes de resaca, con el objetivo de salvaguardar vidas humanas.