El cabello sabe reflejar perfectamente nuestro estilo de vida, en especial, cuando desarrollamos hábitos que atentan contra su buena salud. Es por tal razón que en este artículo te revelamos algunos, de los tantos, que deberías eliminar o evitar.
Peinados muy ajustados. Están en tendencia esos moños, coletas, trenzas y otros que son sumamente ajustados. Hacerlos por largos períodos puede hinchar el área de los folículos pilosos (donde nace el cabello) y los resultados pueden ser desde debilidad y caída momentánea hasta alopecia permanente. Sin contar posibles quiebres al ajustar.
Lavar con agua caliente. Ahora que se acerca la temporada fresca, en la que abundan los problemas respiratorios, los virus de gripe y demás, muchas caen en la tendencia de lavar el cabello con agua caliente, que para nada beneficia a tu cabellera porque reseca hasta el punto que estimular la porosidad y quiebre, ya que elimina los aceites naturales. Si decides hacerlo procura una temperatura no tan elevada y debes finalizar con agua a temperatura ambiente para las cutículas capilares, abiertas por el calor, cierren.
No lavarlo continuamente. Sí, aunque se lea poco higiénico hay quienes lavan su cabello cada quince o 30 días, esto genera un sebo en el cuero cabelludo que lo puede enfermar, evitar el crecimiento por poros obstruido, pérdida excesiva, pesadas en la hebra por saturación de residuos y lo que es obvio, perderá volumen y belleza. Lo máximo que se debe esperar en lavar el cabello es una semana, pero también hay que recordar que el exceso también es dañino.
Ignorar la naturaleza propia del cabello. ¡No sirve! ¡No me prueba! … no será más bien que no se corresponde a las características. Leer la etiqueta de los productos que pensamos adquirir es un buen inicio, teniendo presente que en ellas se describirá las cualidades del cabello al que está destinado, no al que deseas llegar. Por ejemplo, un hidratante para cabello teñido, no está contemplado para las necesidades de uno rizado y que también se da calor.
Procesos químicos y luego ¡bien gracias! Tengas el cabello que tengas los procesos químicos causan daño capilar, unos no se notan, otros más o menos y otros ni mirarlo uno quiere. Hidratación y la nutrición del cabello deben ser los guardianes capilares cuando te sometas cambios que ameriten el uso de químicos, no solo el primer día del cambio, sino periódicamente. Hemos entrado a la temporada de los experimentos de belleza (La Navidad), nuestra recomendación es que de hacerlo sea con un experto que te pueda hacer una buena aplicación con sus respectivas orientaciones.