China anunció el viernes la flexibilización de algunas restricciones contra el covid, especialmente las vinculadas a los viajes internacionales.
El gigante asiático es la última gran economía mundial que mantiene una estrategia de «cero covid», con confinamientos, test masivos y cuarentenas que perturban la actividad empresarial y las cadenas de suministro.
En una reunión el jueves del Comité Permanente del Buró Político del Partido Comunista, el presidente Xi Jinping y los otros seis miembros del órgano más poderoso del país aprobaron la reducción de algunas de estas medidas.
De acuerdo con el anuncio gubernamental publicado el viernes, decretaron reducir el período de cuarentena para los viajeros que entran en el país de diez a ocho días (cinco en centros de aislamiento estatales y tres en casa).
Durante este tiempo, los viajeros que lleguen al país deberán someterse a seis test PCR y no podrán salir a la calle libremente, indicó el gobierno.
Pero, en cambio, solo deberán presentar un test PCR negativo de covid realizado en las 48 horas previas a embarcar en avión a China en vez de los dos actuales.
Estas nuevas normas permiten a «personal de negocios importante» y «grupos deportivos» esquivar la cuarentena siempre que se mantengan en un «circuito cerrado» durante la duración de su estancia.
Las autoridades terminan también con un sistema de cancelación repentina de rutas aéreas como castigo a las aerolíneas cuyos aviones alcanzaban cierta proporción de pasajeros positivos del virus.
El influyente comité del Partido Comunista también retiró algunas restricciones que perturbaban la vida diaria de sus ciudadanos.
Así, a partir de ahora, las autoridades sanitarias dejarán de pedir la identificación y el aislamiento de «los contactos cercanos secundarios», es decir, las personas que estuvieron con contactos directos de un infectado.
También redujeron el sistema de riesgo doméstico del virus que pasa de tres a dos niveles, divididos entre zonas de «alto riesgo» sometidas a restricciones y de «bajo riesgo» con medidas mínimas.
La gente que vaya de zonas de alto riesgo a otras de bajo deberá someterse a siete días de cuarentena en casa en vez de quedarse en instalaciones del Estado.
Una zona quedará definida como de bajo riesgo si no registra ningún contagio de covid durante cinco días consecutivos.
Los trabajadores en sectores donde la exposición al virus es más elevada como tripulación de aviones, personal de centros de cuarentena o plantilla de aeropuerto podrá beneficiarse de cuarentenas más cortas.
El jueves, los medios estatales habían indicado que los miembros del Comité Permanente del Buró Político se habían comprometido a mantener de forma «inquebrantable» la estrategia de covid cero, pero no excluyeron algunos ajustes.
El Ministerio de Salud anunció el viernes 10,535 nuevos casos positivos en las últimas 24 horas, la gran mayoría asintomáticos.
La política de «covid cero» ayudó a limitar las contaminaciones. Oficialmente se registró un poco más de 5,000 decesos en el país durante la pandemia, frente a más de un millón en Estados Unidos.
Pero esta política está provocando un creciente hastío entre la población.
Además, las repercusiones económicas son tales que los analistas consideran imposible que China alcance su objetivo de crecimiento «en torno al 5.5 %» en 2022.
«Este es el primer paso para eliminar la política de covid cero», estima Henry Gao, profesor de Universidad de gestión de Singapur.
«Esto tendrá un efecto muy positivo en el mercado e impulsará la confianza de los inversores», dijo a la AFP.
No obstante, Zhao Lijian, portavoz de la cancillería china, restó importancia a los anuncios del viernes.
«Estas nuevas medidas pretenden que la prevención y el control sean más científicos y precisos. No se trata en absoluto de una relajación» de la política sanitaria.
En cualquier caso, los anuncios fueron bien recibidos por la bolsa de Hong Kong, que terminó en alza de más de 7 %.