El AUKUS hizo estallar de furia a Beijing. La sigla, que une las iniciales en inglés de los tres países que integran la alianza -Australia, Reino Unido y Estados Unidos- activó los resortes diplomáticos más agresivos del gobierno de Xi Jinping, que esgrimió sus críticas a la venta de submarinos nucleares estadounidenses al gobierno de Canberra.
“La cooperación entre Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia en materia de submarinos nucleares socava de manera grave la paz y la estabilidad regionales, intensifica la carrera armamentística y compromete los esfuerzos internacionales de no proliferación nuclear”, declaró ante la prensa el portavoz de la diplomacia china, Zhao Lijian.
El portavoz acusó a los tres países de demostrar una «mentalidad de guerra fría» y utilizar el armamento nuclear con fines geopolíticos.
China y Australia mantienen tensas relaciones desde hace un año y medio.
Zhao consideró que la adquisición de submarinos estadounidenses contradice los compromisos de Australia en materia de no proliferación nuclear.
Estados Unidos, ante la creciente influencia de China en la región del Indo-Pacífico, anunció el miércoles una nueva alianza con Australia y Reino Unido para fortalecer las capacidades navales en esa zona, con una nueva flota australiana de submarinos nucleares.