Entre junio y septiembre de 2022, 4.900 trabajadores del sector público chino -así como de otras empresas estatales- ubicados en la ciudad de Changshu, recibieron su salario en yuanes digitales. Posteriormente, en octubre, la administración de esa misma ciudad situada en la provincia de Jiangsu, comenzó a sufragar en yuanes digitales, divisa digital emitida por el Banco Popular de China, el coste del desplazamiento en transporte público a sus empleados.
Salario 2.0. Este mes, más trabajadores del sector público de Changshu han comenzado a recibir su sueldo en yuanes digitales, según informó recientemente Asia Nikkei. Con este plan, los salarios son depositados directamente en las carteras digitales de los trabajadores, método que disminuye los costes administrativos en comparación con la transferencia a las cuentas bancarias de los empleados, según la publicación japonesa.
Objetivo: aumentar la popularidad. Por otro lado, esta medida busca potenciar la circulación del yuan digital, también denominado e-CNY, y estimular su uso entre la ciudadanía, la cual opta, generalmente, por métodos de pago digitales más populares como los realizados a través del teléfono móvil con aplicaciones como Alipay o WeChat Pay.
Un largo camino. Se trata, además, de una prueba que se enmarca en el conjunto de ensayos anunciados por Fan Yifei, anterior vicegobernador del Banco Popular de China en septiembre de 2022, los cuales se realizarán este año en algunas provincias como Jiangsu, Guangdong, Hebei y Sichuan, entre las cuales viven más de 360 millones de personas. Ello supondría un gran avance para el yuan digital, cuyas investigaciones para su uso comenzaron en 2014 y cuya circulación se comenzó a fomentar exhaustivamente desde 2020, año en el que comenzaron las primeras grandes pruebas.
Crecimiento en la pandemia. En este sentido, el portal Tokenist comunicó en septiembre de 2022, que esta divisa digital fue empleada por 139 millones de usuarios en 2021 y por 260 millones el año pasado. Adicionalmente, el Banco Popular de China señaló en septiembre de 2022 que el valor de las transacciones realizadas con yuanes digitales aumentó de los 87.600 millones de yuanes (más de 11.400 millones de euros) en 2021 a 100.000 millones de yuanes el año pasado (más de 13.000 millones de euros). Paralelamente, se detectaron 360 millones de transacciones, y el Banco Popular de China indicó, además, que casi 7 millones de comerciantes ya podían aceptar pagos con esta divisa digital.
Pekín está en la carrera. Estas cifras hacen de China uno de los 18 países cuyos bancos centrales, actualmente, están llevando a cabo proyectos pilotos para incrementar la circulación de las divisas digitales, según el mapa interactivo de Atlantic Council.
De Las Bahamas a Nigeria. El laboratorio de ideas estadounidense indica, asimismo, que actualmente existen 11 países que ya cuentan con su propia moneda digital, entre los que se encuentran Las Bahamas, Jamaica y Nigeria. Por su parte, los bancos centrales de la UE y de EEUU se encuentran entre aquellas instituciones que cuyos planes para establecer un proyecto piloto están “en desarrollo”.
El coloso Alipay. A pesar del avance de las pruebas chinas relacionadas con el uso del yuan digital, su popularidad sigue siendo escasa en relación con las aplicaciones de pago digitales. En este sentido, datos de Ant Group citados por CNN, empresa propietaria de la plataforma de pago Alipay, mostraron en 2020 que la aplicación procesó, mensualmente, transacciones valoradas en más de un billón de euros, volumen que superó en 1.000 veces las transacciones realizadas mensualmente con el yuan digital.
Oro parece. Por otro lado, lo cierto es que el yuan digital no es rival todavía para las populares aplicaciones de pago como Alipay. En este sentido, el Center For Strategic and International Studies señaló en abril de 2022 que, si bien existen oficialmente 261 millones de usuarios que utilizan asiduamente esta divisa, la mayoría de las carteras digitales están vacías, con un balance general per cápita de tres yuanes ahorrados (0,39 céntimos).
¿Por qué cambiar? Entre las razones que explican las dificultades del yuan digital para extenderse entre los consumidores, los expertos señalan principalmente la falta de incentivos para usarlo. “No hay realmente ninguna razón para cambiar mi forma de gastar”, afirmó un ciudadano chino llamado Sun en conversaciones con South China Morning Post en junio de 2021.
Nivel insuficiente. Adicionalmente, el CSIS indica otra razón: la inferioridad tecnológica. En este sentido, el centro señala que el sistema del yuan digital procesa actualmente 10.000 transacciones por segundo, y está previsto que esta cifre alcance las 300.000. En contraste, en 2019 el sistema de Alipay realizó 500.00 transacciones por segundo.
Razones de sobra. Los motivos para desarrollar una divisa digital son variados. El Banco Central Europeo, por ejemplo, señala el refuerzo del sistema financiero, el incremento en la seguridad de las transacciones y la confianza en el euro como las principales razones para el establecimiento del euro digital.
En definitiva, el control de los bancos centrales sobre el sistema financiero aumentaría si sus divisas digitales entran en circulación. Ello, en un momento en el que el desarrollo tecnológico se encuentra en un punto clave, ha generado una carrera que China no está dispuesta a perder.