El Consejo Económico y Social (CES) dio a conocer este martes los resultados del diálogo sobre la crisis haitiana y sus repercusiones para la República Dominicana, advirtiendo que la situación en el vecino país no solo representa un reto binacional, sino que se ha convertido en una amenaza creciente para la estabilidad del Caribe y de América Latina.
El informe resalta que la República Dominicana ha tenido que asumir una carga desproporcionada en el manejo de las consecuencias humanitarias y de seguridad que genera la crisis, mientras que la respuesta internacional ha sido limitada. En ese sentido, el CES plantea que el país requiere de aliados firmes y mayor compromiso por parte de organismos como la ONU, la CARICOM, la OEA y el Gobierno de Estados Unidos, con el fin de avanzar hacia soluciones sostenibles.
Asimismo, el documento advierte que la ausencia de institucionalidad en Haití y el crecimiento de estructuras criminales transnacionales constituyen riesgos que van más allá de la frontera. “No se trata de un problema exclusivamente dominico-haitiano, sino de un desafío regional que demanda una estrategia multilateral urgente”, concluye el informe.