Casi 11,000 personas han huido de sus hogares en Puerto Príncipe, Haití, debido a recientes ataques de bandas armadas en el barrio Poste Marchand, cerca del Palacio Nacional, según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Estas personas, el 95% de las cuales se han refugiado en 18 sitios (14 ya existentes y 4 nuevos), se suman a los aproximadamente 800,000 desplazados internos en el país, una consecuencia de la violencia ejercida por pandillas que controlan el 85% del área metropolitana de la capital.
La situación de inseguridad y violencia, que continuó incluso durante las fiestas navideñas, refleja la grave crisis que afecta a Haití. En 2024, más de 5,000 personas perdieron la vida debido a las pandillas, según Leslie Voltaire, presidente del Consejo Presidencial de Transición (CPT). Voltaire prometió una «guerra» para recuperar el control de los territorios, con el objetivo de pacificar el país y celebrar elecciones en 2025.
Además de la violencia, Haití enfrenta una crisis humanitaria severa. Según el Programa Mundial de Alimentos, 5.4 millones de haitianos, la mitad de la población, sufren inseguridad alimentaria aguda, lo que representa una de las proporciones más altas en cualquier crisis global actual. Este escenario convierte a Haití en el epicentro de la peor emergencia de hambre en el hemisferio occidental.