Cap-Haitien, una tradicional ciudad turística en el norte de Haití, languidece por la profunda crisis que afecta al país y por el abandono de las autoridades, que ha dejado la urbe a merced de cualquier catástrofe.
La secular falta de inversiones ha llevado a la segunda ciudad más poblada de Haití a convertirse en una de las urbes peor preparadas para cualquier tipo de catástrofes, desde terremotos, a deslizamientos de tierra o incendios. EFE