El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles que pedirá a las aerolíneas suspender parte de sus vuelos a partir del viernes, con el objetivo de aliviar la carga sobre el sistema de control aéreo, afectado por un alto nivel de ausentismo debido al prolongado cierre del gobierno federal.
El país cumple ya 36 días de parálisis administrativa, la más extensa en su historia, originada por la falta de consenso entre republicanos y demócratas en el Congreso para aprobar el presupuesto nacional.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, explicó en una rueda de prensa que se aplicará una reducción del 10 % en la capacidad operativa de 40 aeropuertos, incluidos los de mayor tráfico en Estados Unidos.