Peter Szijjarto denunció que «los esfuerzos europeos por prohibir a ciertos países hablar con rusos, bielorrusos y chinos bajo los auspicios de la ONU son sencillamente inaceptables».
La estrategia europea sobre el conflicto ucraniano, que ha copiado en gran medida la estadounidense en los últimos dos años y medio, ha fracasado, declaró este martes el ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto.
Tras reunirse en Nueva York con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, cuyo país preside ahora el Consejo de Seguridad de la ONU, declaró a los periodistas que Hungría vive desde hace dos años y medio a la sombra del conflicto ucraniano y experimenta directamente sus consecuencias negativas.
Bild: Orbán insta a la UE a que reanude las relaciones diplomáticas con Rusia
Bild: Orbán insta a la UE a que reanude las relaciones diplomáticas con Rusia
«A pesar de los envíos de armas y de las sanciones, la situación en el campo de batalla no evolucionó como esperaban los europeos y los estadounidenses», aseveró. Según Szijjarto, «es necesaria una nueva estrategia sobre Ucrania». «Si no hay solución en el campo de batalla, la solución debe nacer en la mesa de negociaciones», subrayó.
«La mayoría global quiere la paz, y no entiende en absoluto por qué Europa no tiene una estrategia de paz, no entiende por qué Europa copia la estrategia estadounidense», dijo. «Y la mayoría global observa los esfuerzos de la misión de paz húngara con gran simpatía, interés y aprecio», continuó.
En este sentido, Szijjarto calificó de «inaceptable» que un país sea «estigmatizado en la comunidad transatlántica por llevar a cabo negociaciones en aras de la paz». «No es solo que no quieren que haya conversaciones de paz, no es sólo que siguen alimentando el conflicto, y no es sólo que la escalada ya no se considere una amenaza, sino también que si alguien habla de paz y aboga por las negociaciones, entonces se le tacha inmediatamente de ‘marioneta de Putin, espía ruso, propagandista del Kremlin'», criticó.
El canciller subrayó que la ONU se creó precisamente para que todos pudieran negociar entre sí, incluso los enemigos. «A la luz de esto, los esfuerzos europeos por prohibir a ciertos países europeos hablar con rusos, bielorrusos y chinos bajo los auspicios de la ONU son sencillamente inaceptables», subrayó. «Europa debe volver al terreno del sentido común, debe volver a la vía de las soluciones diplomáticas. Hay que devolver la legitimidad a la utilización de los canales diplomáticos, hay que reabrir los canales diplomáticos con Rusia, paralelamente al hecho de que también es necesario hablar continuamente con los ucranianos», resumió.
A principios de este mes, las visitas del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a Moscú y Pekín provocaron una fuerte reacción de sus homólogos europeos, que afirman que las posiciones del bloque «excluyen los contactos oficiales» entre la UE y el presidente ruso, Vladímir Putin.
La «misión de paz» de Budapest también provocó el boicot de Bruselas, que incluso canceló la visita al país del colegio de comisarios, aunque es un acto tradicional que debería marcar el comienzo de la presidencia húngara en el Consejo Europeo.