La justicia estadounidense condenó el martes a un hombre por el asesinato de una estudiante desaparecida hace más de un cuarto de siglo tras un fiesta universitaria en California.
Paul Flores, de 45 años, fue declarado culpable de homicidio en primer grado por el jurado luego de un juicio de 12 semanas, informó una vocera del tribunal superior del condado de Monterey a la AFP.
Su padre, Ruben Flores, de 81 años, fue declarado no culpable en un juicio aparte de ayudar a esconder el cadáver de la joven, que nunca fue hallado.
Kristin Smart fue vista por última vez el 25 de mayo de 1996, cuando dejó una fiesta universitaria en la madrugada para irse a su dormitorio en San Luis Obispo, una pequeña ciudad al norte de Los Ángeles y próxima a la costa californiana.
Testigos afirman que iba en compañía de Paul Flores, colega de estudios en la universidad Cal Poly. La caminata debía durar unos diez minutos, pero Smart nunca más apareció.
La fiscalía afirmó que Flores violó o intentó violar a Smart, y la asesinó. Luego le habría pedido ayuda a su padre para enterrar el cuerpo en el patio de la casa.
«Nuestro sistema judicial finalmente ha traído justicia para Kristin», dijo el fiscal general de San Luis Obispo, Dan Dow, en rueda de prensa luego de la lectura del veredicto.
«El impacto que la desaparición de Kristin Smart y la investigación ha tenido en la familia Smart, en nuestra comunidad, durante un cuarto de siglo ha sido profundo». «Hoy, la justicia demoró pero llegó».
Smart fue declarada legalmente muerta en 2002, y por décadas avisos con su foto plagaron las calles de San Luis Obispo.
Sus padres se abrazaron en el tribunal al escuchar el veredicto. Su madre, Denise, lloró, reportó el diario San Luis Obispo Tribune.
El caso, abordado también en un podcast, conmocionó a la ciudad, por lo que el juicio fue transferido a la vecina Monterey para garantizar un proceso justo.
Durante el juicio, la fiscalía dijo que Paul Flores había acosado a Smart por meses, y sugirió que la podría haber drogado en la fiesta la noche del asesinato.
En 2019, un testigo le dijo a los detectives que Flores confesó haberla matado.
La fiscalía afirma que detectaron movimientos en la casa de Ruben Flores al año siguiente, lo que podría indicar un intento de trasladar los restos de Smart.
Paul Flores fue arrestado en 2021. Él y su padre han negado estar implicados en la desaparición de Smart.
Harold Messick, abogado de Ruben Flores, le dijo al diario San Luis Obispo Tribune que hay una «inferencia razonable» de que la joven pueda aún estar viva y que espera que su hijo apele el veredicto.
La sentencia de Flores será anunciada el 9 de diciembre, y enfrenta la posibilidad de pasar el resto de su vida en la cárcel. Su abogado, Robert Sanger, dijo a la AFP que «el tema aún está pendiente».