Un tribunal penal de la ciudad italiana de Cagliari (este) condenó hoy a cadena perpetua a una médica que trataba los tumores de sus pacientes con «terapias alternativas», como los ultrasonidos, «reduciendo su esperanza de vida».
La doctora, natural de la localidad de Tertenia, en la isla de Cerdeña, ha sido declarada culpable de los delitos de homicidio doloso y estafa, agravados por la situación de incapacidad de sus víctimas, según recogen los medios locales.
La Fiscalía había pedido a finales de diciembre una condena de 24 años de prisión.
El tribunal, presidido por la jueza Tiziana Marogna, fue más allá de la solicitud de los fiscales, al considerar que sus «terapias alternativas redujeron la esperanza de vida de los enfermos y aceleraron su muerte».
Durante el juicio, la condenada declaró que fue una decisión de sus pacientes recurrir a este tipo de tratamiento: «Nunca prohibí ni desanimé a mis pacientes a seguir terapias tradicionales como la radioterapia o la quimioterapia. Todo lo que hicieron fue una libre elección suya», refirió ante la corte.
La médico ha respondido así por la muerte de tres pacientes y su caso fue denunciado en el programa televisivo de investigación «Le Iene».