El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez se encuentra en una encrucijada médica tras sufrir una fractura de cadera debido a una caída. Actualmente está siendo atendido en el Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), donde se controla su dolor y se mantiene estable.
La decisión sobre someterlo a una intervención quirúrgica reposa en el equipo médico, quienes evaluarán los riesgos y beneficios para el paciente. Esta semana, en una reunión decisiva, se determinará si la cirugía, inicialmente programada para el viernes, es la mejor opción.
El Obispo de la Diócesis Nuestra Señora de La Altagracia, Jesús Castro Marte, ha convocado a la comunidad a unirse en oración por la pronta recuperación del Cardenal. Este episodio se suma a los desafíos de salud anteriores que ha enfrentado el Cardenal a lo largo de los años.
La comunidad espera con esperanza y fe la decisión que tomarán los médicos mañana, mientras el Cardenal López Rodríguez, retirado de las actividades eclesiásticas, muestra su inquebrantable resiliencia frente a la adversidad.