Tras el final de las restricciones establecidas para combatir el COVID-19, numerosas empresas optaron por volver a la tradicional presencialidad laboral. Adicionalmente, el temor a la recesión – alimentado por la inflación, la crisis energética y las subidas de tipos de interés- provocó que muchas compañías modificaran su política relativa al teletrabajo. Tales fueron los casos de firmas tecnológicas como Twitter, Snap y, más recientemente, Amazon.
Sin embargo, el trabajo a distancia tiene numerosos beneficios tanto para las empresas como para los asalariados. Se trata, de hecho, en una herramienta clave para la inclusión en el mercado laboral de las personas con discapacidad.
Récord de contratos. Según datos del SEPE, en 2022 hubo 123.515 contratos laborales de personas con discapacidad, un aumento del 8% respecto al año anterior. Se trata de una cifra que se sitúa un 5% por encima de la registrada en 2019, año en el que se alcanzó el récord histórico del momento con 117.818 contrataciones.
Sólida recuperación. Se trata de una cifra que confirma la vuelta a la tendencia al alza de las contrataciones de personas con discapacidad tras la caída experimentada en 2020: debido a la pandemia, las contrataciones disminuyeron un 30% respecto al año anterior. Además, es una muestra de cómo herramientas creadas para continuar la actividad durante lo peor de la pandemia, como el teletrabajo, están contribuyendo a la inclusión laboral.
El teletrabajo elimina obstáculos. En este sentido, Begoña Bravo, responsable de integración laboral de la Fundación Adecco, afirmó en conversaciones con 20minutos que el teletrabajo era un elemento que contribuía “a que personas con discapacidad física pueda acceder a puestos de trabajo que antes no podían”.
Posibilidades en las Tecnologías de la Información. De hecho, Bravo mencionó cómo la escuela digital de la fundación, que actualmente instruye a personas con discapacidad en el sector de las Tecnologías de la Información, está funcionando muy bien, pues se trata de un sector que requiere mano de obra y donde el teletrabajo está muy extendido, factores que favorecen la “flexibilidad hacia la accesibilidad” de estos trabajadores.
Desarrollo tecnológico en la pandemia. Por otra parte, el último informe titulado ‘Tecnología y Discapacidad’, publicado por la Fundación Adecco en julio de 2022, señaló a la consolidación del trabajo como uno de los resultados del “proceso de tecnologización súbita” provocado por la pandemia y uno de los elementos que contribuyen a abrir “nuevas y crecientes oportunidades para la inclusión laboral de personas con discapacidad”.
Trabajar en casa es la opción favorita. En este sentido, los propios profesionales con discapacidad perciben el trabajo a distancia de forma positiva. Según datos de la investigación llevada a cabo por la Fundación Adecco y Keysight Technologies, el 46% de los encuestados prefería teletrabajar ya queque el trabajo a distancia presenta menos barreras de accesibilidad y más flexibilidad.
Adicionalmente, el 34% optaba por la presencialidad, al ofrecer la posibilidad de establecer físicamente relaciones con otras personas, y el 20% se inclinaba por una combinación de las opciones anteriores mediante un modelo híbrido.
No todos los casos son iguales. Por otro lado, es preciso señalar que, dependiendo del tipo de discapacidad, las preferencias por el modelo presencial, remoto o híbrido variaban. En este sentido, el teletrabajo era la opción preferida del 70% de las personas con discapacidad física y del 52% de las personas con discapacidad mental. Sin embargo, el 44% de las personas con discapacidad intelectual optaba por el formato presencial de trabajo.
En el caso de las personas con discapacidad sensorial, la diferencia entre el régimen remoto o presencial era escasa: el 46% prefería trabajar en casa mientras que el 40% optaba por hacerlo en el centro de trabajo.
La experiencia presencial es importante. Adicionalmente, Francisco Mesonero, director general Fundación Adecco, reconoció que, si bien el teletrabajo contribuye a eliminar barreras de acceso, la convivencia y la interacción constituyen la base para la normalización, y, en este sentido, “lo digital no puede suplir la experiencia presencial”.
Camino que recorrer. Por ello, es necesario valorar cada caso de forma individualizada. Además, es preciso tener en cuenta que aún queda mucho por hacer: a pesar de la cifra récord de contrataciones de personas con discapacidad, su tasa de actividad fue del 34,6%.
Cifras positivas fuera de casa. Por otro lado, esta tendencia al alza del número de contrataciones de personas con discapacidad no es exclusiva de España. En Estados Unidos, el 21,3% de personas con discapacidad trabajó el año pasado, un aumento de más de dos puntos porcentuales respecto al 2021 (19,1%), según datos publicados recientemente por el Departamento de Estadísticas Laborales. Es la mayor cifra desde 2008, año en el que se publicaron los primeros datos.
Trabajo remoto, herramienta fundamental. Cuestionado en octubre de 2022 por Society for Human Resource Managment, sobre la influencia del teletrabajo en el aumento de estas contrataciones, Josh Basile, abogado y mánager en accessiBe, afirmó que “gracias a la pandemia, el teletrabajo jugó un papel clave” en dicho incremento.
Beneficios de trabajar en casa. Por lo tanto, el teletrabajo, además de aumentar los ingresos de las compañías y mejorar la calidad de vida de los empleados, también favorece la accesibilidad al mercado laboral de las personas con discapacidad, favoreciendo la normalización y eliminando prejuicios.