En un operativo realizado este 24 de febrero, autoridades de El Salvador trasladaron a 2.000 pandilleros a la moderna cárcel de alta seguridad llamada Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), por sus crímenes en contra de la sociedad salvadoreña.
El Presidente salvadoreño, Nayib Bukele, informó que los reclusos serán mezclados y vivirán en CECOT durante décadas, sin poder hacer más daño a la población.
En varios videos que el mandatario compartió en Twitter, se observa a muchos pandilleros con sus torsos desnudos, vistiendo apenas un pantaloncillo blanco y descalzos. Todos custodiados por policías y alineados en un gran patio de otra prisión del occidente del país.
Luego, con sus manos esposadas en la espalda, son subidos en autobuses y trasladados bajo fuertes medidas de seguridad que incluyeron sobrevuelo de varios helicópteros militares sobre el CECOT, a donde llegaron al amanecer.
«Esta será su nueva casa, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacerle más daño a la población», señaló Bukele.
El centro penitenciario, inaugurado por el Gobierno de El Salvador el 31 de enero, tiene la capacidad de retener a 40.000 reclusos. Se erige como la cárcel más grande de ese país y del continente americano.
Medios internacionales destacan estas acciones como parte del esfuerzo del Gobierno salvadoreño en su lucha contra las pandillas. Acciones que elevan el reconocimiento de Nayib Bukele por sus estrategias como el Régimen de Excepción. Estrategia con la que que logró capturar a miles de terroristas que delinquían en el territorio salvadoreño.
Para el traslado de los 2000 pandilleros este viernes al CECOT, se utilizaron más de media docena de anillos de seguridad, 250 policías y 600 soldados para evitar cualquier intento de fuga.
Más sobre el CECOT, la nueva cárcel para los pandilleros de El Salvador
El CECOT está en un valle rural en las afueras de la ciudad de Tecoluca, unos 74 km al sureste de San Salvador. Se destaca por sus rigurosos controles de ingreso.
Se construyó para recluir a parte de los poco más de 64.000 pandilleros detenidos hasta el momento bajo un régimen de excepción decretado por el Congreso a pedido de Bukele. Esto, en respuesta a una escalada de violencia que se cobró la vida de 87 personas entre el 25 y 27 de marzo de 2022.
Para construir la cárcel, el Estado compró 166 hectáreas. 23 de ellas albergan ocho pabellones ubicados dentro de un perímetro rodeado por un muro de concreto de 11 metros de altura y 2,1 kilómetros de largo. Todo protegido por alambradas electrificadas.