Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. informaron que el número de muertos por un brote infeccioso relacionado con gotas oftálmicas contaminadas aumentó a tres. Además, al menos ocho personas quedaron ciegas y cuatro necesitaron extirparse quirúrgicamente los globos oculares tras usar las gotas contaminadas con la bacteria resistente a los antibióticos Pseudomonas aeruginosa.
Se han registrado 68 casos de infección en 16 estados de EE. UU. desde febrero. Las autoridades sanitarias retiraron más de 10 marcas de lágrimas artificiales, principalmente producidas por la empresa india Global Pharma Healthcare. Los CDC han recomendado buscar atención médica si se experimentan síntomas como secreción del ojo, dolor, enrojecimiento o sensibilidad a la luz, entre otros.
Este brote infeccioso ha puesto de relieve la importancia de la seguridad en la producción y distribución de productos médicos, incluidos los medicamentos de venta libre. Las empresas deben garantizar que sus productos sean seguros y estén libres de contaminación, y las agencias reguladoras deben vigilar de cerca y tomar medidas rápidas y efectivas cuando se detectan problemas de seguridad. Es fundamental que la salud y la seguridad de los consumidores estén en el centro de todas las decisiones relacionadas con la producción y el suministro de productos médicos.