Brad Pitt ha confesado en una entrevista con el medio Esquire que le preocupa más cómo se siente con la ropa que no cómo se ve con ella: “Te haces mayor, te pones más malhumorado y la comodidad se vuelve más importante. Creo que es tan simple como eso”.
El actor ha continuado explicando su filosofía de elegir vestimenta según su comodidad: “Me gusta cómo se siente una cámara Lecia o un reloj. No me gusta parecer ostentoso, pero si te acercas, lo notas. Me gusta cómo se siente el forro. Son esos detalles los que son importantes para mí”.
El estilo del intérprete no es complicado: “Me gusta la simplicidad. Me gustan los detalles de las costuras, el cómo se siente. En todo caso, esa es la única vara de adivinación que tengo”. Él tiene su propio estilo y no hace caso a nuevas modas: “Es demasiado agotador seguir las tendencias. Desprecio las vallas publicitarias, y no quiero ser una”.
Pero esto no quiere decir que Pitt no represente ninguna marca, sino que justo ha firmado el contrato para ser la cara de la última campaña para café De’Longhi: “Soy un consumidor de café serio, profesional y comprometido. Por lo general, un bebedor de tres capuchinos por la mañana y, según el trabajo de la tarde, puedo cambiarme a un espresso”.
El actor ha explicado al entrevistador que su amor por el café es el que hace que pueda realizar un buen trabajo en la campaña: “Cuando tienes confianza en un producto, no tienes que empujarlo por las gargantas de la gente, sino que puedes hacerlo muy bien”.
El anuncio se ha tratado de un vídeo dirigido por Damien Chazelle, en el que Brad Pitt sale yendo en motocicleta al lado de la costa para recoger granos de café frescos con los que se hará un capuchino al llegar a casa: “Un pequeño trozo de vida”, es como ha llamado el actor a esta taza de café.
En cuanto el entrevistador le ha preguntado por la chaqueta que sale en la campaña publicitaria, Pitt le ha confirmado que sí que la ha visto anteriormente: “Es Loro Piana, es cachemir, y si llego a los 86 lo seguiré llevando, pero con agujeros de polillas. Es caro, pero si logro llevarlo durante 30 años no lo será a largo plazo. Es tan simple, tan liso. Para mí, es perfecto”.