China ha suspendido el envío de siete minerales de tierras raras clave —materiales esenciales para la fabricación de vehículos eléctricos, aviones de combate y teléfonos móviles— tras la imposición de nuevos aranceles por parte del expresidente Donald Trump a productos chinos.
Según reportes de Reuters, las exportaciones se detuvieron el pasado 4 de abril, y actualmente los exportadores chinos se encuentran a la espera de permisos oficiales que aún no han sido emitidos, lo que ha generado incertidumbre en el sector.
Estos materiales, fundamentales para tecnologías avanzadas, son escasos y difíciles de extraer fuera de China, que domina gran parte de su producción mundial. Por ello, cada vez que el país asiático interrumpe su suministro, el impacto se siente a nivel global.
Esta situación podría traducirse en retrasos o aumentos de precio en productos como teléfonos inteligentes, automóviles o drones. La paralización en la cadena de suministro subraya la dependencia internacional de estos minerales estratégicos y la fragilidad de su disponibilidad frente a tensiones geopolíticas.