Blake Lively y Ryan Reynolds van a convertirse en padres por cuarta vez. La noticia se ha confirmado después de que la actriz, de 35 años, haya aparecido muy elegante y luciendo sus curvas durante el décimo Annual Forbes Power Women’s Summit el pasado jueves 15 de septiembre.
La actriz, muy elegante con un vestido dorado con brillos que dejaba visibles sus curvas, no pudo sino bromear con su situación: «No puedo evitarlo, me encanta crear; ya sean pastelería, historias, negocios o seres humanos, me encanta crear».
Este será el cuarto hijo para la pareja, que ya son padres de James, de siete años, Inez, de cinco y la pequeña Betty, de tres. Ryan y Blake, que llevan más de una década juntos y se casaron en 2012, forman una de las parejas más consolidadas de Hollywood.
«Tener hijos me hace sentir yo misma», contaba la actriz a Forbes el pasado mes de mayo, «Nunca me he sentido tan a gusto ni tan yo con mi propio cuerpo, tan segura; eso no quiere decir que no hay inseguridades que me vengan un millón de veces al día, pero me siento mucho más asentada».
Tener tres hijas, además, ha supuesto todo un reto, pero para la actriz no hay nada que no se pueda arreglar con un poco de humor y, por lo que se ha podido conocer de la pareja hasta ahora, las bromas no faltan en esa casa.
«Cuando las niñas se enfrentan conmigo yo me pongo en plan: ‘Esta es tu madre'», contaba a la revista Vogue en una reciente entrevista, «Se lo digo como si fuese una especie de miembro de la realeza y ellas tuviesen mucha suerte de que las estuviese criando. Pero no cuela, no me creen».
La pareja siempre ha tenido claro que prefiere que sus hijas vivan una vida normal y lo más alejada posible de los focos y, por eso, sus padres eligen proyectos que les permitan poder estar presentes en casa.
«Mi estilo de vida se ha complicado un poco ahora que son más mayores. Van al colegio, tienen un horario, y yo soy de los que creen que es muy importante para su desarrollo que tengan a un padre presente», contaba el actor a People hace unos meses, «Me gusta llevarlas al colegio, recogerlas; y entretanto, me dedico a hacer otras tareas».
