Durante la celebración tradicional de Halloween en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden y la primera dama, Jill Biden, dieron la bienvenida a cientos de niños y sus familias, repartiendo dulces y compartiendo momentos alegres. En esta ocasión, el presidente se destacó por sus interacciones juguetonas con los más pequeños.
Entre risas y disfraces coloridos, Biden fue visto mordiendo de manera cariñosa la pierna de un bebé disfrazado de pollo y jugando con el pie de otro niño que vestía un traje de cono de helado. En un momento divertido, también simuló llevarse el pie de un tercer bebé, que lucía un atuendo azul, a la boca. Estas traviesas interacciones provocaron sonrisas en los asistentes, aunque generaron una ligera espera para aquellos que aguardaban su turno para recibir golosinas.
Se estima que alrededor de 8,000 personas participarán en esta festividad en la Casa Blanca. Entre los asistentes se encontraron figuras del gobierno, como el secretario de Estado, Antony Blinken; la directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB), Sholanda Young; y la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quienes también llevaron a sus hijos a disfrutar del evento.
De esta manera, la Casa Blanca mantiene su tradición anual de Halloween, un evento muy esperado por la comunidad, donde el presidente y la primera dama crean un espacio festivo y familiar para que los niños