El presidente de EE.UU., Joe Biden, tachó este lunes a su homólogo ruso, Vladímir Putin, de ser un «criminal de guerra» y destacó la necesidad de recoger todos los detalles de lo que ocurrió en la ciudad ucraniana de Bucha para celebrar un juicio por «crímenes de guerra».
La noche del pasado sábado, fueron difundidas unas imágenes de cuerpos tendidos en las calles de Bucha, algunos con las manos atadas. El asesor de la oficina del presidente de Ucrania, Mijaíl Podoliak, declaró que los civiles «estaban desarmados», «no representaban ninguna amenaza» y «fueron matados a tiros por los soldados rusos».
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia tachó de «provocación» las imágenes que muestran cadáveres de civiles en las calles de dicha localidad ucraniana y denunció que se trata de una «escenificación» creada «para los medios de comunicación occidentales».
Por su parte, la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmó que podría tratarse de una medida destinada a «desviar la atención» de los laboratorios biológicos estadounidenses en Ucrania, «frustrar las negociaciones de paz y escalar la violencia».