El funcionario del gobierno catalán, Ricardo Font, ha afirmado que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de 2030 organizados en Barcelona y los Pirineos podrían generar una ganancia de más de 1.000 millones de euros (843 millones de libras/1.100 millones de dólares) para la región.
Permitiría a Barcelona seguir los pasos de Pekín como ciudad anfitriona de Verano e Invierno.
“¿Cuánto valen 15 días de publicidad de un territorio a nivel mundial y siete años hablando de los Pirineos?” Font, secretario general de la Vicepresidencia de la Generalitat de Catalunya, Gobierno de Cataluña, a Radio Catalunya.
Los eventos de montaña están proyectados para los Pirineos en la oferta prospectiva, aunque los eventos de deslizamiento deberían realizarse en la región de Saboya en Francia o incluso en Sarajevo.
Un grupo de Barcelona 2030 debía haber estado aquí en la capital china, pero el Programa de Observadores de Futuros Anfitriones fue cancelado como parte de las precauciones contra el COVID-19.
Un referéndum podría seguir en el verano, aunque los partidarios de la candidatura han reclamado un 75 por ciento de apoyo.
Quedan obstáculos políticos porque se dice que la provincia de Aragón está enfadada porque la excluyen de la candidatura.
Recientemente, el COI ha tenido problemas para atraer anfitriones para los Juegos Olímpicos de Invierno.
Solo Beijing y Almaty llegaron a la votación final para 2022 y para 2026, una candidatura conjunta de Milán y Cortina d’Ampezzo y Estocolmo fueron las únicas ciudades que disputaron las elecciones.
La idea de co-anfitrión de Barcelona con los Pirineos estaría en línea con la estrategia Agenda 2020+5 del Comité Olímpico Internacional.
“El Comité Olímpico Internacional no quiere una ciudad sin un programa de legado bien argumentado”, dijo la presidenta de la Federación Catalana de Deportes de Invierno, Mónica Bosch, a Catalonia News .