Bad Bunny dejó boquiabiertos este lunes a sus seguidores al decidir poner privada su cuenta de Instagram tras el contratiempo que protagonizó en la República Dominicana, cuando arrebató el teléfono de una fan que quiso tomarse una foto con él sin su permiso.
Asimismo, el intérprete boricua de 28 años cambió la descripción en la biografía de su cuenta de Twitter por un corto y contundente mensaje en el que insinuó que se iba a desaparecer por un tiempo: «Me van a extrañar», escribió.
El reguetonero, quien se convirtió en el artista más escuchado a nivel mundial en la plataforma de Spotify, ha mantenido constante comunicación con sus fans a través de las redes sociales donde agradece el apoyo a su carrera o comparte parte de su vida fuera de los escenarios. En Instagram, tiene 44 millones de seguidores; en Twitter más de 4 millones y 30 millones en Tik Tok. Esta última sigue sin ningún tipo de cambios, hasta el momento.
«Resentido, lo que falta»; «era broma, perdónanos»; «les perdonas todas las infidelidades y no a Bad Bunny»; «¿ya vieron el drama que está haciendo Bad Bunny?»; «Bad Bunny es tan piscis», son algunos de los comentarios que leen en Twitter de los fans.
Cabe recordar que el pasado 5 de enero, el trapero eliminó el mensaje en su perfil de Twitter en el que hacía referencia al escándalo, cuya cobertura mediática no ha tenido precedentes.
«La persona que se acerque a mí a saludarme, a decirme algo, o solo conocerme, siempre recibirá mi atención y respeto. Los que vengan a ponerme un folleto de coaching en la cara lo consideraré como lo que es, una falta de respeto y así mismo lo trataré yo. #SINCOJONESMETIENE», tuiteó el 2 de enero.
El día anterior a este mensaje, el puertorriqueño se encontraba en Punta Cana celebrando el año nuevo junto a su novia Gabriela Berlingeri y unos amigos cuando, mientras caminaba por la marina, un grupo de seguidores se presentó para saludarlo.
El cantante se molestó cuando una joven sin su consentimiento puso su celular frente a su cara, intentando tener una imagen de ambos. En ese momento Bad Bunny se lo arrebató y lo tiró a un lado.
Indudablemente, la salud mental es importante para el conejo malo ya que en diciembre del año pasado anunció su retiro temporal de la música. «Voy a tomarme un descanso. El 2023 es para mí, para mi salud física, mi salud emocional, para respirar, disfrutar mis logros… Vamos a celebrar. Vamos para acá, vamos para allá, vamos en el barco», dijo.