Mucho escuchamos decir que hay que hacerse el autoexamen de mama para detectar un posible cáncer a tiempo, pero poco se habla sobre cómo hacerlo en circunstancias especiales como el embarazo y la lactancia, cuando, según la doctora Heidy Pérez, debería continuar el auto chequeo.
Aunque no abunden los casos, sí, durante el embarazo puede aparecer cáncer, nos confirma la ginecóloga oncóloga. Ahí está la razón por la que tiene importancia continuar con esta práctica de auto detección.
Ella especifica que hay que tener en cuenta que los senos son uno de los órganos que más presentan cambios durante este período y en la lactancia.
“El autoexamen de mama debe hacerse a partir de los 20 años, pero si la paciente tiene antecedentes de cáncer de mama de la primera línea, se puede iniciar antes”»
-Heidy Pérez
obstetra, ginecóloga oncóloga del Centro Médico de Diabetes, Obesidad y Especialidades (CEMDOE)
Una embarazada puede continuar con su evaluación de mama, pero partiendo de que va a tener una mayor sensibilidad y una mayor turgencia (célula hinchada), explica y advierte que es necesario saber interpretar lo que está encontrando en ese momento. A medida en que vaya haciéndolo de forma rutinaria durante el embarazo podrá darse cuenta si es algo normal o anormal, especifica la doctora.
Respecto a la lactancia materna, en la que muchas veces los senos se muestran adoloridos y con textura, algo parecido a unos de los síntomas del cáncer, Pérez aclara que se diferencia porque cuando se trata de la patología es persistente.
“Durante la lactancia, en el momento que la glándula es drenada, que el bebé toma el seno o que ocurre la extracción, generalmente esa se descomprime, mejora el dolor, pero, en el caso del cáncer, esos síntomas persisten. Además, durante el cáncer suele haber, ya cuando hay síntomas tan manifiestos en la mama, suele haber retracción a nivel de la mama, del pezón que no suele estar cuando están en proceso de lactancia o hay una mastitis”.
Las madres que han lactado y padecido de una mastitis han de saber que se parece mucho a los síntomas que comúnmente escuchamos sobre el cáncer de mama, al preguntarle a la ginecóloga oncóloga cómo diferenciarlos, dice que como síntoma distintivo está la fiebre de la mastitis, pues generalmente en el cáncer de mama no suele tenerla.
El cáncer es una enfermedad que suele aterrar, pero más si se habla durante un embarazo … es una situación que nadie quiere imaginar, pero es necesario concienciar sobre toda posibilidad que exista en cuanto esta enfermedad que está afectando a más personas cada vez. La doctora Heidy Pérez reconoce que, de ocurrir, es mucho más difícil y muy controversial porque se tiene en riesgo dos vidas. Dependerá del estadio del cáncer, en el momento que esté el embarazo y también la edad gestacional.
“No es lo mismo un cáncer de mama que se diagnostique al final del embarazo, donde puedes desembarazar a la paciente porque ya el bebé tendrá viabilidad y continuar con el tratamiento de cáncer de mama de la paciente, que, recién iniciando un embarazo, donde exponerla a la quimioterapia va a aumentar el riesgo de teratogenicidad durante el bebé. También el riesgo de someter a esa paciente a cirugía. Muchas veces, por lo que se opta es por esperar que el embarazo continúe, que la paciente pueda desembarazarse, que el bebé tenga viabilidad y luego utilizar el manejo del cáncer”, considera.
Respecto al protocolo no contempla el aborto, ya que está penado en República Dominicana, por lo que se trabaja para garantizar, en la medida de lo posible, ambas vidas.
Luego del alumbramiento, es posible que la lactancia sea suspendida porque, según explica, es probable el uso de medicamentos quimioterapéuticos que suelen ser excretados a través de la leche materna y tener efectos secundarios en el recién nacido. También, si la paciente va a ser sometida a cirugía, debe suspenderse o terminará suspendiéndose por la misma situación por la que está la paciente. “EL nivel de ansiedad se eleva demasiado y eso conlleva a una disminución de la producción de leche”.