El gobierno argentino, encabezado por el presidente Javier Milei, anunció medidas de ajuste económico en respuesta a la alta inflación y la necesidad de reducir el déficit fiscal. Estas medidas incluyen la disminución de la cantidad de choferes y la flota de automóviles oficiales en la administración pública, con un objetivo de ahorro de unos 3,000 millones de dólares en ajustes de funcionamiento. También se recortará personal en ministerios, secretarías y subsecretarías, y se venderán dos aviones propiedad de la petrolera estatal YPF.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, destacó la importancia de estas medidas en el contexto de una hiperinflación que el gobierno está tratando de evitar y subrayó que el objetivo es evitar una catástrofe económica. Además de estos recortes, se mencionó una reducción en el pago de seguros de obras de arte que decoran la residencia presidencial en Olivos. Sin embargo, posteriormente se aclaró que se trataba de una cifra anual en pesos, no en dólares, y que ya había sido pagada por el gobierno anterior.
Estas medidas forman parte de una serie de reformas estructurales que el gobierno de Milei planea llevar a cabo para abordar la crisis económica que enfrenta Argentina, incluyendo una inflación anual de más del 160%. El paquete de ajustes incluye la reducción de subsidios al transporte y la energía, lo que resultará en aumentos en los precios de boletos y tarifas de servicios públicos, así como la devaluación del peso y la suspensión de la obra pública.