Los reguladores de seguridad federales de EE.UU. han ampliado su investigación sobre el sistema de piloto automático de Tesla debido a más de una docena de accidentes provocados por sus vehículos eléctricos.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) dijo el jueves que está cambiando su investigación preliminar a un «análisis de ingeniería», que le permitirá explorar mejor el papel potencial del piloto automático de Tesla en los accidentes, además de valorar conjuntos de datos adicionales y realizar evaluaciones de vehículos antes de solicitar su retiro del mercado si se considera necesario.
La investigación, que se inició en agosto del año pasado tras casi una docena de accidentes que sucedieron en condiciones similares: choques contra vehículos de emergencia estacionados, implica a los Tesla Model Y, Model X, Model S y Model 3, que representan alrededor de 830.000 vehículos vendidos en EE.UU.
Los 16 accidentes en los que se basa la investigación ocurrieron entre enero de 2018 y enero de 2022, saldándose con 15 heridos y un muerto. En documentos publicados en su página web, la NHTSA señaló que, según los datos forenses, la mayoría de los conductores tenían las manos en el volante antes del impacto y cumplían con el sistema tal como fue diseñado para su uso.
Cada uno de los incidentes ocurrió en carreteras de «acceso controlado», dijo la agencia en su informe de esta semana, y agregó que está examinando si el piloto automático «puede agravar los factores humanos o los riesgos de seguridad en el comportamiento al socavar la eficacia de la supervisión del conductor».
La función de piloto automático de Tesla automatiza algunas funciones de conducción, que supuestamente ayuda a los conductores a navegar por las carreteras, realizar cambios de carril y mantener una distancia segura entre otros vehículos a través de la inteligencia artificial. Sin embargo, la compañía solicita a los conductores que presten atención a la carretera y mantengan las manos en el volante mientras usan el sistema automático.
Paralelamente, la agencia, está investigando un grupo separado de quejas que se han presentado sobre vehículos Tesla que frenan repentinamente a altas velocidades, también conocido como «frenado fantasma».