El cambio climático ha desencadenado un sorprendente fenómeno en las costas de Venezuela: un enjambre masivo de medusas que está afectando seriamente la actividad pesquera en el país, según informes de AFP.
El pescador Elvis Morillo, de 59 años, intenta describir la situación: «Es como si viéramos flores en el mar». Este fenómeno extraordinario ha generado asombro tanto en la comunidad pesquera como en la científica del país.
Las medusas, con una variedad de colores que van desde el marrón hasta el púrpura, se observan flotando en las aguas turquesa de Aragua, creando una escena surrealista. Esta proliferación se ha extendido por todo el litoral venezolano, con reportes en estados como La Guaira, Carabobo, Falcón y Zulia.
La presencia masiva de la medusa bola de cañón ha alcanzado volúmenes alarmantes, llenando las redes pesqueras con estas criaturas esféricas.
Aunque estas medusas no representan un peligro directo para los humanos, pueden ser ligeramente tóxicas al contacto con la piel, lo que lleva a recomendar evitar su manipulación.
El ministerio de Ecosocialismo sugiere que este aumento puede estar relacionado con variaciones en las temperaturas del mar y la disminución de depredadores como tiburones y tortugas marinas, así como el aumento en la disponibilidad de alimentos debido a la contaminación.
Este evento atípico ha generado gran preocupación entre los pescadores, quienes han experimentado una notable disminución en la producción pesquera debido a la invasión de las medusas.
La proliferación del coral invasor Unomia stolonifera agrava aún más la situación, planteando dudas sobre el futuro de la pesca en la región.
Frente a esta incertidumbre, es fundamental realizar investigaciones exhaustivas para comprender las causas y consecuencias de este fenómeno. La comunidad pesquera espera que las autoridades tomen medidas adecuadas para abordar esta situación y explorar posibles soluciones, como el aprovechamiento comercial de las medusas.