Así es el enorme hotel marítimo de tres edificios de Singapur: casi 200 metros de alto y un ‘tejado’ como un portaviones

Los tres rascacielos que componen el Marina Bay Sands miden 195 metros de altura y están unidos por una enorme plataforma de 340 metros de largo que se sitúa en la parte de arriba.

Tres rascacielos colosales unidos por su gigantesco techo son la megaconstrucción que más destaca en el skyline de Singapur. Marina Bay Sands es el nombre del que es el hotel y casino más sonado del país asiático e incluso cuenta con un museo en su interior y varios restaurantes.

Se necesitarían 30 años para que estuviese operativo.

Los edificios tienen una altura de 195 metros y abarcan un terreno de más de 580.400 metros cuadrados. Sus impresionantes dimensiones tuvieron un coste de aproximadamente 5,7 mil millones de dólares y su construcción no llegó a pararse ni con la crisis financiera de 2008.

Dentro de Marina Bay Sands hay un hotel de lujo con 2.560 habitaciones. Sin embargo, no es la única sorpresa que hay en el interior de los rascacielos, ya que 15.000 metros cuadrados forman el casino, en el que destaca una lámpara de 40 metros de largo que pesa 7 toneladas y dispone de 132.000 cristales de Swarovski y 66.000 luces de LED.

Además, las personas que entren a Marina Bay Sands también podrán disfrutar de algunos restaurantes, de un museo y del teatro, entre otras posibilidades. En definitiva, los tres rascacielos son como una pequeña ciudad de consumo que invita a los turistas a visitar Singapur.

Los edificios comparten una estructura en su parte más alta en la que se encuentra el Skypark
Los edificios comparten una estructura en su parte más alta en la que se encuentra el Skypark
Imagen de archivo de un cable submarino de energía.

Arriba de los 195 metros de altura, se encuentra una gran estructura de 340 metros de largo que une los edificios. A ese espacio lo han denominado SkyPark y cuenta con un parque, un mirador pequeño y uno más grande, una terraza, piscinas y jardines.

De Marina Bay Sands no solo destacan las dimensiones, sino también la curva de uno de los lardos de sus torres. Esto fue un reto para sus constructores, puesto que para lograr esta curvatura tuvieron que construir puntales de acero temporales para sostener las torres mientras seguían edificando hacia arriba.