El Ministerio de Salud de Argentina informó este jueves que está estudiando ocho casos sospechosos de hepatitis grave de origen desconocido entre la población pediátrica del país, en medio del aumento de cuadros clínicos de la enfermedad en 20 países.
No obstante, el organismo aclaró en un comunicado que no se ha considerado una epidemia y que los casos investigados son «aislados y sin conexión alguna entre sí». «No se trata de un brote sino de una situación que no escapa a lo que se notifica en forma habitual, ya que todos los años se registran casos con cuadros similares de hepatitis agudas graves sin diagnóstico», insistió.
Las autoridades sanitarias indicaron que han conformado grupos de trabajo con el propósito de «estudiar en profundidad cada caso» y desarrollar recomendaciones para la prevención, detección y tratamiento de la hepatitis de origen desconocido. Asimismo, se ha recomendado a la población controlar y completar los esquemas de vacunación, realizar higiene frecuente de manos, evitar el contacto con personas enfermas y consultar al medico en caso de sospecha.
Este miércoles Argentina anunció el primer caso de esta grave patología registrado en el país, en un niño de ocho años de la ciudad de Rosario. La ministra de Salud del distrito, Sonia Martorano, aseguró que se trata de un incidente aislado, ya que ningún otro integrante de la familia del menor cursa la enfermedad. Hasta el 1 de mayo, la Organización Mundial de la Salud ha registrado 228 casos probables en 20 países, con más de 50 casos adicionales bajo investigación.