¿Qué pasa con nuestros datos digitales cuando morimos? La cuestión del legado digital lleva muchos años en debate. Apple cree haberlo resuelto con las últimas actualizaciones de sus sistemas operativos iOS 15.2, iPadOS 15.2 y macOS 12.1. A partir de ahora, cualquier usuario con cuenta de la compañía de la manzana puede designar al representante (puede ser más de uno) que podrá acceder a sus datos cuando fallezca.
Los datos a los que pueden acceder las personas autorizadas previamente por un usuario fallecido son, entre otras, fotos, mensajes, notas, archivos, aplicaciones descargadas y copias de seguridad del dispositivo. Hay otro tipo de información, como las películas, la música, los libros o las suscripciones que se adquirieron mediante la identificación de Apple y datos como la información de pago y sus contraseñas a los que no podrá acceder el heredero digital. También se puede incluir en el testamento el correo electrónico y la contraseña de su identificación de Apple.
Una vez que un usuario fallece, si ha designado a una o varias personas para su legado digital, estas necesitarán una clave de acceso que se genera en el proceso de designarla y que el usuario fallecido le transmitió cuando completó el proceso. Además, el heredero digital necesitará un certificado de defunción que será verificado por Apple antes de conceder el acceso.
El representante digital que cumpla los requisitos de la clave y el certificado de defunción tendrá acceso a los datos durante un periodo de tres años desde el momento en el que se aprueba su acceso. Después de ese tiempo, Apple borrará la cuenta de forma permanente.
No hace falta que el representante digital tenga una cuenta de Apple, aunque si la tiene y está, por ejemplo, en la lista de contactos de emergencia, será el primero que aparecerá sugerido en la lista de posibles herederos. En el caso de que, después de designar un heredero digital el usuario se arrepienta en algún momento, siempre tendrá la posibilidad de borrarlo.