La recién asumida gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, solicitó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la declaración de un estado de emergencia energética para la isla, tras un apagón masivo que afectó al país en vísperas de Año Nuevo.
Este apagón, causado por una avería en una línea soterrada, dejó en evidencia la fragilidad del sistema eléctrico, que aún no se recupera completamente tras los daños sufridos por el huracán María en 2017. Aunque el servicio ha sido restablecido, se han registrado interrupciones temporales debido a la falta de generación.
Además de gestionar apoyo federal, González firmó tres órdenes ejecutivas enfocadas en atender la infraestructura crítica y agilizar procesos administrativos:
- Optimización de Permisos: Creación de un grupo de trabajo con 60 días para identificar y eliminar procesos innecesarios y proponer un nuevo reglamento que acelere proyectos con fondos federales.
- Agilización de Proyectos Federales y Estratégicos: Implementación de leyes que simplifiquen los permisos para proyectos críticos y de emergencia.
- Emergencia en Infraestructura Vial: Declaración de un estado de emergencia para atender deslizamientos y daños en carreteras, permitiendo procesos expeditos que eximen a agencias gubernamentales de cumplir con requisitos ordinarios de permisos.
Estas medidas buscan garantizar la seguridad pública y fomentar la pronta ejecución de proyectos necesarios para la reconstrucción de la isla. La gobernadora destacó que estas acciones son fundamentales para proteger el bienestar de la población y asegurar la continuidad de los servicios esenciales.