Angelina Jolie, 46 años, decidió cerrar definitivamente el capítulo de su relación con Brad Pit: la actriz borró el tatuaje que tenía en un brazo con las coordenadas del lugar de nacimiento de su ex marido, grabadas debajo de la de sus seis hijos.
Mientras lucha en los tribunales por la custodia de cinco de sus seis hijos, la actriz promociona en todo el mundo su última película, “Eternals”, de Marvel.
Jolie lleva ahora en su brazo izquierdo las coordenadas del lugar de nacimiento de las personas más importantes de su vida: sus seis hijos. El diseño dedicado a su entonces marido, que estaba por debajo de los niños, ya no está más.
En una reciente producción para la prensa en Roma, Italia, se pudo ver que la actriz ganadora del Oscar eliminó con láser el tatuaje dedicado a Pitt, con quien estuvo casada dos años antes de pedirle el divorcio en 2016 en medio de un escándalo.
La última coordenada correspondía a Brad, quien nació en Shawnee, Oklahoma, según ella misma contó en una entrevista televisiva.
“Bueno, si lo saben, esa es la latitud y la longitud entonces hubieran adivinado rápidamente que ese es el lugar de nacimiento de Brad. Es Shawnee, Oklahoma”, reveló a Extra TV.
Los fanáticos observaron las fotografía y se dieron cuenta que ya no está más ahí, aunque la marca aún dejó algún rastro en la piel.
Se desconoce si en realidad lo removió con algún procedimiento estético -el láser suele ser el más común-, o si ha decidido taparlo con maquillaje. Ahora bien lo que demuestra es que no quiere que se vea prácticamente nada en memoria del vínculo que tuvo con Pitt.
La semana pasada se dio a conocer que Pitt perdió el último round legal con su ex esposa. La custodia de los cinco hijos menores de la ex pareja seguirá en manos de la actriz.
Pitt, de 57 años, obtuvo la custodia compartida de los niños en mayo y la perdió en julio. Ahora la Corte Suprema de California ha decidido no reabrir el caso.
Aquella decisión que concedía a Pitt más tiempo con sus hijos quedó anulada en julio porque el juez privado que llevaba el caso, John Ouderkirk, fue descalificado y apartado por otros tres jueces, que decidieron que había incurrido en una “falta ética” al no revelar sus “relaciones profesionales con los asesores de Pitt”, según la sentencia de julio, lo que ponía en duda su “capacidad para ser imparcial”.
En septiembre, los abogados de Pitt solicitaron al tribunal una nueva revisión de la custodia de los niños y presentó un recurso en un alto tribunal californiano. Pero se le ha denegado la apelación.