La Asociación Nacional de Agencias Distribuidoras de Vehículos (Anadive) consideró ayer como contraproducente y parte de una “guerra mediática” la denuncia de la Asociación de Concesionarios de Fabricantes de Vehículos (Acofave) sobre una alegada subvaluación de vehículos importados usados, generando pérdidas de ingresos fiscales de hasta 30,000 millones de pesos.
“Aquí tenemos acuerdos entre los importadores de vehículos y el Estado por más de 20 años, con valores consensuados -pago de impuesto- para la importación de las unidades”; dichos acuerdos estipulan parámetros para que exista una competencia justa y leal, dijo el presidente de Anadive, César de los Santos.
La demanda de vehículos de segunda mano se ha incrementado producto de la limitada disponibilidad y altos precios de los nuevos, lo que estimula que las personas adquieran las unidades usadas, que son las que pueden pagar, consideró De los Santos.
“La posición asumida por Acofave no obedece a la verdad objetiva fundamentada en un estudio que aporte pruebas documentales irrefutables, sino que es parte de la guerra mediática por controlar el mercado”, expresó Víctor Ventura, asesor de Anadive.
La entidad agrupa a unos 400 dealers dedicados a la importación y comercialización de vehículos nuevos y usados en el país.
De acuerdo con datos ofrecidos por el gremio, para el 2015 la participación de los vehículos nuevos en el mercado local era de 33.2 %, es decir, que un tercio de las unidades importadas eran nuevas. Dicha cifra disminuyó en los siguientes años.
Para 2021, la participación alcanzó 20 %. De cada 10 importaciones, dos son nuevas y ocho de medio uso, en condiciones de casi nuevas, “con mejores precios”, acotó Ventura.