Amy Schumer la comediante encargada de resucitar los Óscar

Amy Schumer, la única cómica estadounidense capaz de llenar el imponente Madison Square Garden de Nueva York, será una de las responsables de devolver la figura del maestro de ceremonias a los Óscar, después de tres años consecutivos sin presentador.

“Estoy bastante asustada”, admitió la humorista, reconocida por su estilo irreverente y natural, en una entrevista con Efe.

En esta edición el papel de conducción estará triplicado y en clave femenina, pues a Schumer se unirán Regina Hall y Wanda Sykes, todas ellas con la tarea de llevar las riendas de una ceremonia cuyo declive de audiencia empieza a preocupar seriamente a la Academia de Hollywood.

La gala del año pasado, descafeinada por la pandemia, congregó a 10 millones de espectadores en directo. Fue su mínimo histórico, una caída de casi el 60% respecto al año anterior.

Una vez quedó claro que la idea de prescindir de presentadores no elevó el atractivo de la ceremonia, los Óscar se han fijado en el talento de tres mujeres para presentar una gala que, entre el regreso tras la pandemia y su mala racha en audiencia, parece la más determinante en años.

“Creo que las mujeres están logrando más poder en esta industria, para poder dirigir o crear espectáculos cuando durante mucho tiempo no han podido”, analizó la propia Schumer.