El príncipe Enrique, duque de Sussex, ha solicitado protección adicional tras una amenaza de Al Qaeda, de acuerdo con documentos oficiales citados por The Telegraph. Los documentos, que forman parte de su caso judicial, detallan que el príncipe pidió medidas de seguridad especiales luego de que Al Qaeda lo amenazara, pidiendo su «asesinato» tras la reducción de su protección en 2020, cuando él y su esposa Meghan Markle renunciaron a sus funciones dentro de la familia real.
La abogada de Enrique, Shaheed Fatima KC, indicó que el grupo terrorista afirmó que su asesinato «complacerá a la comunidad musulmana». En su testimonio, el príncipe explicó que la retirada de su seguridad fue una estrategia para disuadirlo de abandonar la familia real. Aseguró que la protección estatal es irremplazable por los servicios privados, destacando las ventajas que ofrecen los agentes del Servicio de Policía Metropolitana (MPS).
El Gobierno británico, por su parte, ha defendido la decisión de reducir su seguridad, argumentando que la situación particular del príncipe tras su renuncia a las funciones reales requiere un enfoque diferente a las políticas de protección tradicionales. Enrique ha sugerido que su seguridad podría restablecerse si su padre, el rey, lo solicitara. Sin embargo, la relación entre el príncipe y la familia real se ha enfriado considerablemente.