A finales de 2013 comenzábamos a hablar de Prime Air, el servicio de Amazon que tenía como objetivo el reparto de paquetes mediante drones. Aquello parecía casi de ciencia ficción, y lo cierto es que siete años después el proyecto parecía atascado. Quizás no lo esté, pero el reto sigue siendo enorme.
Nuevo dron de reparto. Amazon presentó recientemente un nuevo drone llamado MK30. El modelo está actualmente en fase de desarrollo y comenzará a formar parte de su servicio «expandido» de Prime Air en 2024. Además de mayor autonomía, una de sus ventajas fundamentales es el de poder volar incluso con una lluvia ligera. Cuenta además con unos nuevos motores que son un 25% más silenciosos.
Más veloz y capaz. El MK30 es capaz por ejemplo de cargar con cajas de unos 2,5 kg, y su nuevo sistema de detección de obstáculos (incluidos otros drones) ha sido mejorado aún más. Es capaz de alcanzar los 80 km/h, una velocidad sorprendente, y una vez en destino «suelta» el paquete desde una altura de unos 4 metros tras comprobar que la zona es segura.
Prime Air está a punto. O eso dicen en Amazon. La empresa prepara el debut del servicio en dos localidades (Lockeford, en California y College Station, en Texas) en las próximas semanas. Se espera que el MK30 pueda operar en ciudades con mucha mayor densidad de población tales como Boston, Atlanta o Seattle.
500 millones de paquetes. Amazon tiene como objetivo repartir todos esos paquetes al año antes de 2030. La ambición es enorme, sobre todo teniendo en cuenta que Prime Air ha tenido muchos problemas en el pasado con sus despliegues. En Reino Unido hubo por ejemplo despidos numerosos en un proyecto que sus propios responsables calificaban como «disfuncional».
Walmart también está apostando fuerte por este tipo de alternativa y hace meses anunció su alianza con DroneUp. Teóricamente el servicio ha comenzado a funcionar en seis estados de EEUU, pero la empresa no indica cuántas entregas se han realizado por el momento. Otras empresas como Zipline o Wing (de Google) también han iniciado el servicio para entregas en hospitales o con socios como la cadena Walgreens.
Mensajería aérea. Las promesas en este ámbito han sido numerosas por parte tanto de Amazon como del resto de competidores, pero el despliegue de estos servicios está siendo muy lento. Las ventajas son desde luego llamativas, especialmente para las empresas. Ya se sabe: los drones mensajeros no se ponen malos ni crean sindicatos.
Pero. Los riesgos son importantes, y desde luego no queremos que empiecen a caerse drones encima de nuestras cabezas. La Federal Aviation Administration (FAA) de EEUU publicó en 2020 sus requisitos y no lo puso fácil —operadores humanos que siempre tengan los drones a la vista—, y las propias limitaciones de los drones en cuanto a autonomía y carga útil hacen que el futuro de estos proyectos parezca difuso.