El sondeo realizado por Voto Latino revela un panorama de fuerte presión económica en Estados Unidos, con un impacto especialmente severo en las comunidades latinas y afroamericanas. Según los datos, un 39 % de los adultos latinos y un 38 % de los afroamericanos afirmaron haberse saltado comidas por falta de dinero, lo que evidencia niveles alarmantes de inseguridad alimentaria. La situación no se limita a la alimentación, ya que muchas familias también están retrasando pagos básicos y acumulando deudas significativas.
El estudio, aplicado a 1,300 adultos a nivel nacional, muestra que el 60 % de los encuestados compra menos alimentos o productos más baratos, mientras que el 28 % omite comidas para ahorrar dinero. Además, el 24 % ha tenido que asumir un segundo empleo o trabajos adicionales para poder cubrir gastos esenciales. En el caso de los afroamericanos, el 43 % reporta pagos atrasados y el 64 % mantiene más de 5,000 dólares en deudas no hipotecarias; entre los latinos, esta cifra alcanza el 55 %.
Más allá del impacto económico directo, el sondeo refleja un profundo deterioro en la percepción del futuro del país. Un 68 % de los entrevistados considera que Estados Unidos va por el camino equivocado y un 57 % cree que el llamado “sueño americano” ya no existe. Esta pérdida de confianza se suma a una sensación generalizada de frustración y precariedad.
En términos de salud mental, los niveles de estrés se ubican en rangos críticos. Factores como la política nacional, los altos costos de la atención médica y la vivienda, la situación económica y el estado de la democracia aparecen entre las principales causas de ansiedad. Voto Latino concluye que esta combinación de presión financiera, incertidumbre y tensión política está alimentando una crisis nacional de salud mental que afecta con mayor intensidad a las comunidades más vulnerables.