En Japón, ha surgido una preocupante amenaza conocida como el Síndrome de Shock Tóxico Estreptocócico (STSS), que está causando alarma en todo el país debido a su elevada tasa de mortalidad del 30% entre los afectados.
Durante los primeros dos meses de este año, se han registrado 378 casos de STSS, superando con creces los 941 casos reportados en todo el año pasado. Este brote ha impactado prácticamente a todas las 47 prefecturas de Japón en un corto período, lo que contrasta con los años anteriores, en los que se registraban menos de 200 casos anuales.
El STSS es causado por una cepa más agresiva de la bacteria estreptococo A, comúnmente asociada con infecciones de garganta en niños. Se transmite principalmente a través de gotitas en el aire y contacto físico, así como mediante heridas en las manos y los pies.
Las autoridades japonesas están intensificando los esfuerzos para contener la propagación de esta enfermedad, pero aún hay muchas incógnitas sobre sus características y comportamiento, según un portavoz del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (NIID).