Al menos una persona falleció este martes en San Luis (Misuri, EE.UU.) al registrarse las mayores inundaciones en más de un siglo, mientras que el oeste del país está viviendo una sequía sin precedentes.
Según datos del Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos, San Luis acumuló durante la jornada del martes más de 147 centímetros cúbicos de agua de lluvia, lo que generó las mayores inundaciones registradas en la ciudad desde 1915, cuando recibió el impacto de un huracán.
Los bomberos y otros servicios de emergencias siguen evaluando los daños, pero ya se tiene constancia de la muerte de por lo menos una persona que quedó atrapada en su vehículo.
Otras 70 personas tuvieron que ser rescatadas, informaron los bomberos, y hay decenas de casas que han sufrido daños graves.
Estas inundaciones ocurren cuando gran parte del país vive una sequía intensa y fuertes olas de calor, una situación especialmente grave en el oeste, donde en estados como California se han declarado gigantescos incendios forestales.
Los bomberos han logrado contener un cuarto del incendio cercano al Parque Nacional de Yosemite que se inició el viernes pasado en California y ha devastado hasta este martes más de 7,310 hectáreas en el Condado Mariposa, según informó la agencia estatal CalFire.
«Las cuadrillas de labores continúan proporcionando defensa de estructuras», ha afirmado este martes la agencia, que mantiene cerradas más de una docena de caminos en el Bosque Nacional de la Sierra.
Ha añadido que la sequía persistente, el material combustible y la mortalidad de árboles siguen contribuyendo a la propagación del incendio de Oak, controlado en un 26% hasta el momento.